La Ley General de Educación establece que la educación es un derecho de todas las personas y corresponde a los padres el derecho y deber de educar a sus hijos, mientras que al Estado le corresponde otorgar protección a este derecho y a la comunidad contribuir a su desarrollo. Los miembros de la comunidad educativa tienen derecho a ser informados y participar en el proceso educativo de acuerdo a la normativa, así como a no ser discriminados y estudiar en un ambiente de respeto. El embarazo y la maternidad no constituyen un impedimento