La crema de leche se obtiene del proceso de centrifugación de la leche, el cual separa la grasa de la leche. Tradicionalmente, la crema se obtenía por reposo pero en 1920 la desnatadora Alfa-Laval permitió producirla de forma sencilla y rápida mediante centrifugación. La crema de leche tiene un contenido de grasa que va desde 18% hasta más del 40% y se utiliza para elaborar aderezos, salsas, crema chantilly y repostería.