La destrucción de la capa de ozono es un problema ambiental causado por contaminantes atmosféricos como los clorofluorocarbonos y aerosoles que degradan el ozono, el cual protege la Tierra de los rayos ultravioleta del sol. El ozono está compuesto de tres átomos de oxígeno y su pérdida tiene consecuencias negativas para el ambiente y las personas. Diversos contaminantes metálicos como el mercurio, plomo, berilio y cadmio también contribuyen a la degradación del ozono.