Una dieta equilibrada debe proporcionar la energía y todos los nutrientes necesarios en cantidades adecuadas para cada persona, considerando sus circunstancias. Debe incluir alimentos variados de diferentes grupos como cereales, frutas, verduras, carnes y lácteos, para obtener nutrientes de manera amplia. Además de ser nutritiva, una dieta equilibrada debe ser apetecible y contribuir a prevenir enfermedades, acompañada de actividad física.