El taller proporciona una experiencia social en la que los participantes interactúan entre sí para completar una tarea específica. Esto cambia el rol pasivo de los estudiantes a uno más protagónico en el aprendizaje. Los estudiantes participan en el grupo para vivir un proceso colectivo de adquirir conocimientos que conduzcan a una comprensión global de la realidad. El grupo coordina el proceso de manera operativa y democrática. El producto del taller es una guía para resolver problemas que influya en las acciones futuras de los participantes.