La Dionaea muscipula, conocida como Venus atrapamoscas, es una planta carnívora endémica de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Se caracteriza por poseer hojas en forma de trampa con pelos sensibles que se cierran cuando un insecto las toca, atrapándolo y digiriéndolo. Aunque puede sobrevivir sin capturar presas gracias a la fotosíntesis, esta alimentación complementaria le aporta nutrientes adicionales necesarios para su crecimiento óptimo.