El discernimiento es la habilidad de percibir las diferencias entre cosas usando criterios como tradiciones, conciencia o filosofías. Hay dos tipos de discernimiento: bíblico y filosófico. El discernimiento bíblico usa la Biblia como criterio para distinguir entre lo bueno y lo malo, mientras que el discernimiento filosófico establece patrones de conducta basados en la observación y experiencia humana para hacer la misma distinción.