La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, sino la fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida. Requiere ver los problemas con claridad y encontrar soluciones de manera paciente. La paciencia es una virtud madura que permite esperar con calma a que las cosas sucedan a su debido tiempo y afrontar la vida de manera optimista y tranquila.
La paciencia es una de las virtudes que son indispensables en todo ser humano para superar adversidades, enfrentar retos y traspasar las barreras que se presentan
Ponemos pretextos cuando las cosas se ponen serias, no queremos aceptar errores ni las consecuencias de nuestras fallas y nos es dificil asumir las consecuencias de nuestra nueva realidad.
Sesión Académica: "Inteligencia emocional en tanatología" impartido por el Dr. Salvador Barba Orozco, Vicepresidente del Área Científica de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. ( www.tanatologia-amtac.com )
La paciencia es una de las virtudes que son indispensables en todo ser humano para superar adversidades, enfrentar retos y traspasar las barreras que se presentan
Ponemos pretextos cuando las cosas se ponen serias, no queremos aceptar errores ni las consecuencias de nuestras fallas y nos es dificil asumir las consecuencias de nuestra nueva realidad.
Sesión Académica: "Inteligencia emocional en tanatología" impartido por el Dr. Salvador Barba Orozco, Vicepresidente del Área Científica de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. ( www.tanatologia-amtac.com )
La tanatología es la parte de la psicología dedicada a super el duelo de las personas que perdieron a un ser cercano, esta presentación ayuda a entender este proceso.
Taller de Formación de estudiantes - Programa "Caminando Juntos"PrincipitoJuanPi
Como parte del Programa "Caminando Juntos" la Fundación Juan Pablito capacitó a los estudiantes que se unieron al programa en tres temas fundamentales en los que trabaja la Fundación: La Intervención en crisis, los Cuidados Paliativos y el Duelo. Este taller estuvo a cargo de la Lic. Leticia Brown y la Lic Norma Domínguez.
La tanatología es la parte de la psicología dedicada a super el duelo de las personas que perdieron a un ser cercano, esta presentación ayuda a entender este proceso.
Taller de Formación de estudiantes - Programa "Caminando Juntos"PrincipitoJuanPi
Como parte del Programa "Caminando Juntos" la Fundación Juan Pablito capacitó a los estudiantes que se unieron al programa en tres temas fundamentales en los que trabaja la Fundación: La Intervención en crisis, los Cuidados Paliativos y el Duelo. Este taller estuvo a cargo de la Lic. Leticia Brown y la Lic Norma Domínguez.
Restoration, is achieved by going in the paths of righteousness. It is not man's righteousness but Jesus' righteousness given to us through His finished work on the Cross. It is all about Him as The Giver, and we as the recipients, the beneficiaries. We receive His righteousness by Grace to become sons of God. 2 Timothy 3:16-17 says that ALL scripture is about equipping us in Righteousness. Have a revelation of this Righteousness of God dwelling in us and we will be restored in power God’s way.
1. La paciencia.
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple
aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas
que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.
A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada
instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos
desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver
con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.
La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y
los avatares de la vida, no sea que por perder la serenidad del alma
abandonemos bienes que nos han de llevar a conseguir otros mayores.
La paciencia es una virtud bien distinta de la mera pasividad ante el
sufrimiento; no es un no reaccionar, ni un simple aguantarse: es parte de la
virtud de la fortaleza, y lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas
de la vida, grandes o pequeñas. Identificamos entonces nuestra voluntad con
la de esa “chispa” divina de la que procedemos, y eso nos permite mantener
la fidelidad en medio de las persecuciones y pruebas, y es el fundamento de
la grandeza de ánimo y de la alegría de quien está seguro de hacer lo que le
dicta su propia conciencia.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Esto hace que las personas
que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan ya que
piensan que a las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que
darles tiempo.
La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a
permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y
fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera
optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero, en primer lugar, con
uno mismo.
Paciencia también con quienes nos relacionamos más a menudo, sobre todo
si, por cualquier motivo, hemos de ayudarles en su formación, en su
enfermedad. Hay que contar con los defectos de las personas que tratamos
–muchas veces están luchando con empeño por superarlos-, quizá con su mal
genio, con faltas de educación, suspicacias... que, sobre todo cuando se
2. repiten con frecuencia, podrían hacernos faltar a la caridad, romper la
convivencia o hacer ineficaz nuestro interés en ayudarlos. El discernimiento
y la reflexión nos ayudarán a ser pacientes, sin dejar de corregir cuando sea
el momento más indicado y oportuno. Esperar un tiempo, sonreír, dar una
buena contestación ante una impertinencia puede hacer que nuestras
palabras lleguen al corazón de esas personas.
Paciencia con aquellos acontecimientos que llegan y que nos son contrarios:
la enfermedad, la pobreza, el excesivo calor o frío... los diversos infortunios
que se presentan en un día corriente: el teléfono que no funciona o no deja
de comunicar, el excesivo trafico que nos hace llegar tarde a una cita
importante, el olvido del material del trabajo, una visita que se presenta en
el momento más inoportuno. Son las adversidades, quizá no muy
trascendentales, que nos llevarían a reaccionar quizá con falta de paz. En
esos pequeños sucesos se ha de poner la paciencia.
La Paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.