La disforia de género es la sensación de incomodidad o angustia que sienten las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer. Se desarrolla en etapas durante la infancia y se caracteriza por preferencias de vestimenta, juegos y roles de género opuestos. Para afrontarla, se pueden utilizar opciones como terapia conductual, terapia hormonal, adopción del rol de género deseado e incluso cirugía, con asesoría médica.