La dislipidemia puede ser asintomática o manifestarse con signos de enfermedad cardiovascular. El diagnóstico se realiza mediante análisis de lípidos sanguíneos y la presencia de xantomas. En pacientes mayores de 75 años, el tratamiento con estatinas debe individualizarse considerando el riesgo cardiovascular y posibles efectos adversos, aunque generalmente se recomienda en aquellos con historia previa de enfermedad cardiovascular.