El documento analiza los apartados en los que se suele mentir con más frecuencia en los currículums vitae, como el nivel de idiomas, la edad, las habilidades personales y la formación. Señala que la mejor estrategia es ser sincero, ya que las mentiras suelen ser descubiertas durante el proceso de selección al solicitar referencias o certificados que acrediten la experiencia y cualificaciones declaradas.