El sistema financiero colombiano está compuesto por instituciones financieras que captan dinero del público para otorgar préstamos. Estas entidades ofrecen una variedad de productos de depósito como cuentas de ahorro y corriente, y certificados de depósito, así como productos de crédito como préstamos, tarjetas de crédito y créditos rotativos. Adicionalmente, ofrecen servicios como banca por internet y telefónica, aunque cobran tarifas por estos. El fraude bancario es un delito que busca