Los movimientos reflejos son reacciones involuntarias a estímulos externos que pasan directamente de los centros sensoriales a los motores sin intervención consciente. Un ejemplo es cuando el médico golpea la rodilla con un martillo y la pierna se extiende de forma involuntaria. Para determinar si un movimiento es reflejo, debemos considerar si el sujeto podría haber evitado la reacción aun sabiendo lo que iba a suceder.