La tercera etapa del gobierno de Balaguer desde 1974 hasta 1978 se vio afectada por el aumento en los precios del petróleo, lo que desaceleró el crecimiento económico de República Dominicana. A pesar de esto, Balaguer mantuvo la estabilidad y el crecimiento económico mediante una disciplina monetaria que permitió mitigar los efectos negativos. Sin embargo, esta política monetaria restrictiva también redujo las tasas de crecimiento económico del país.