La civilización de Tartessos floreció en el suroeste de la Península Ibérica entre los siglos VIII y VI a.C., destacando por su riqueza en metales y comercio con fenicios y griegos. Los fenicios y griegos establecieron colonias en la costa oriental ibérica entre los siglos II a.C. y III d.C., legando su alfabeto, cerámica y cultivos. Los romanos conquistaron progresivamente Hispania entre los siglos III a.C. y I d.C., romanizando la