La Edad Media se caracterizó por una sociedad desigual con el rey en la cima, seguido por nobles y clero con algo de poder, y campesinos sin poder. Había muchos castillos medievales. Al-Ándalus era el nombre dado a la Península Ibérica cuando fue controlada por los musulmanes entre los siglos VIII y XV, quienes establecieron ciudades con baños, mezquitas y mercados.