Presentación sobre el Cid Campeador y su tiempo, realizada en el IES Albarregas como parte del proyecto "Héroes de Europa", en el marco Erasmus+.
Útil para la didáctica de la Historia Medieval en la Península Ibérica, así como introducción al Cantar de Mio Cid.
2. La Península Ibérica en la época del Cid
La Península Ibérica en la Edad Media estaba dividida de manera muy distinta a
lo que conocemos ahora: en lugar de nuestras 17 comunidades autónomas, había
diferentes reinos, unos cristianos y otros musulmanes. Estos reinos se unían o se
separaban por matrimonios o por conquistas.
ASÍ ES AHORA ASÍ ERA EN TIEMPOS DEL CID
3. La Península Ibérica antes
de la invasión musulmana
Antes de la invasión de los musulmanes la mayor parte de la
Península Ibérica era un reino visigodo.
Los visigodos eran un pueblo de origen germano, que había
invadido el Imperio Romano a partir de 376. Los visigodos
invadieron Italia y saquearon Roma en el año 410. Se
establecieron en el sur de la Galia como federados del
Imperio Romano, y en el año 507 pasaron a establecerse en
Hispania, creando un gran reino que abarcaba toda la
península, cuya capital fue Toledo.
5. La ocupación musulmana de la
Península I bér ica
Entre los siglos VIII y XV tiene lugar una de las etapas más fascinantes y complejas de la
Historia de España. El año 711, los musulmanes se apoderan del reino visigodo. Sin
embargo, en el norte de la Península siguen subsistiendo pueblos que opondrán
resistencia al nuevo invasor. Estos pequeños núcleos se van haciendo cada vez más
fuertes, ganando terreno a costa del territorio musulmán. Finalmente, en 1492 caerá el
reino de Granada, el último reducto islámico en suelo peninsular.
Pero veamos cómo ocurrió todo esto.
6. La ocupación musulmana de la
Península I bér ica
¿Qué cuent a la Hist or ia? En el año 711, las tropas árabes y beréberes del noroeste de Africa cruzaron el estrecho
de Gibraltar, derrotaron al ejército visigodo en la batalla de Guadalete y, en poco tiempo,
se hicieron con el control de casi toda la Península Ibérica. El rápido avance de las
tropas musulmanas fue posible por la debilidad del Reino visigodo y la escasa resistencia
de su ejército, aunque también contó con la ayuda de las poblaciones descontentas con
dos siglos de autoridad visigoda.
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7. La ocupación musulmana de la
Península I bér ica
La leyenda
Don Rodrigo, el último rey visigodo, se enamora perdidamente de una doncella de la
corte, La Cava. Para satisfacer sus deseos de estar con ella, aleja al padre de la
muchacha, el conde don Julián, enviándolo con un importante cargo a Ceuta. Sin
embargo hasta allí le llegan al conde las noticias de la deshonra de su hija (en unas
versiones violada por el rey, en otras, simplemente seducida).
En venganza, don Julián, entra en contacto con los musulmanes
que han llegado al norte de África y les propone la conquista de
España.
Así los musulmanes cruzan el Estrecho de Gibraltar y en la batalla
de Guadalete derrotan por completo al ejército visigodo.
Un hermoso romance castellano cuenta esta historia: el Romance
de la "Cava Florinda".
8. La Reconquist a
Se denomina « Reconquista » al período de la historia de los reinos cristianos de la
Península Ibérica comprendido entre los años 722 (fecha probable de la rebelión de
Pelayo en Covadonga) y 1492 (final del reino de Granada) y caracterizado por la
búsqueda del control de la Península contra el Islam.
La batalla de Covadonga tuvo lugar en 722 en Covadonga (Norte de España) entre el
ejército de Don Pelayo y tropas musulmanas, que fueron derrotadas. Esta acción bélica
se ha considerado siempre como el principio de la más tarde denominada
«Reconquista».
9. La Reconquist a
Para pensar:
La palabra Reconquista tiene significados añadidos que hoy en día no nos gustan a la
mayor parte de los profesores de Historia. Reconquistar es volver a conquistar lo que te
pertenece, pero ¿qué legitima a un colectivo para reivindicar como propio un
territorio?
El término Reconquista parece una justificación de los vencedores, fabricada siglos más
tarde por los historiadores cristianos.
10. Mor os y cr ist ianos
Además de constantes enfrentamientos en las tierras de frontera y frecuentes
acciones belicosas, llamadas razias, que tenían como objetivo saquear al enemigo, se
dieron grandes batallas, como la de las Navas de Tolosa, que tuvo lugar el 19 de julio de
1212. La victoria permitió extender los reinos cristianos, principalmente el de Castilla,
hacia el sur de la Península Ibérica
Cuando los cristianos lograban acabar con sus problemas internos, firmaban alianzas y
conseguían levantar grandes ejércitos para luchar contra los musulmanes. En sentido
contrario, las invasiones almorávide y almohade consiguieron unificar bajo su dominio a
los diferentes reinos taifas y dificultar el avance cristiano.
En este contexto vivió Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
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12. La convivencia de las Tr es Cult ur as
Como en el resto de los territorios conquistados, los musulmanes respetaron a la
población autóctona hispanorromana, con la que convivieron pacíficamente. Muchos
hispanorromanos se convirtieron al Islam (los llamados muladíes). mientras que otros
(los mozárabes) mantuvieron la fe cristiana. En los territorios dominados por los
musulmanes continuaban existiendo, separadas pero pacíficamente, comunidades
cristianas (con religión, idioma y leyes propias). También en los territorios que habían
vuelto a pasar bajo el dominio de los reyes cristianos seguían viviendo musulmanes. Así
se producía un intercambio cultural importante entre musulmanes y cristianos. Junto
con estas dos culturas coexistían los judíos, una comunidad culta que dominaba,
además del hebreo, el árabe y el castellano, por lo que tuvieron un papel importante en
la ciencia y la cultura, destacando el filósofo Moisés Maimónides. Gracias a la
traducción al latín, los textos árabes tendrían difusión en otros países europeos y por
esta vía volvieron a ser parte de la cultura europea.
Pero la tolerancia se perdió a medida que avanzaba la conquista de la península.
13. El f inal de la Reconquist a
El último reducto musulmán de la Península fue el reino nazarí de Granada, fundado
en 1238. Por parte cristiana, Castilla se configura como el reino más poderoso y el
mayor enemigo de los nazaríes. La alianza de los reinos de Castilla y Aragón mediante
el matrimonio de los Reyes Católicos propició el asalto definitivo sobre el Reino de
Granada. El hostigamiento a los nazaríes se produjo en varios frentes. Los ataques
nazaríes sobre Tarifa, Utrera o Lucena no evitaron el progresivo debilitamiento del reino.
La caída de la capital, Granada, tuvo lugar en 1491 tras un largo asedio, que duró casi
un año. El hambre y las enfermedades minaron la resistencia de la ciudad, que se rindió
el 2 de enero de 1492.
La caída del reino de Granada conllevó el destierro para su rey, Boabdil, y la
configuración de España tal como la entendemos en nuestros días.
14. El f inal de la Reconquist a:
la Toma de Gr anada
15. Los dos lados de la frontera:
la vida en la Península Ibérica
en la Edad Media
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16. Rodrigo Díaz de Vivar: el hombre
El Cid Campeador está considerado como uno de los grandes héroes de España.
➢ Rodrigo Díaz nació a mediados del siglo XI en el pueblo de Vivar, muy cerca de
Burgos. Siendo muy joven sirvió al infante Sancho, futuro rey Sancho II de Castilla y
fue instruido en el manejo de las armas. También sabía leer y escribir, algo muy raro
para su época.
➢ Ayudó a Sancho en las batallas que lo enfrentaron con sus hermanos Alfonso VI y
García, rey de Galicia, por unificar el reino que su padre les había dejado divido. Por
ello ganó el sobrenombre de Campeador, es decir, guerrero en batallas a campo
abierto.
➢ Aunque en un principio Alfonso VI fue capturado y Sancho se convirtió en Sancho II
de León, este fue asesinado y Alfonso VI recuperó el trono de León y el de Castilla.
➢ La relaciones entre Alfonso VI y Rodrigo Díaz empeoraron cuando El Cid obligó al rey
a jurar en Santa Gadea de Burgos que no había tomado parte en la muerte de su
hermano Sancho. Esto molestó mucho a Alfonso VI pero aún así le concedió la mano
de su sobrina doña Jimena.
➢ En 1081 Rodrigo Díaz entró en el reino de Toledo y el rey, descontento con esta
acción, pues ponía en peligro las relaciones con el gobernador toledano, lo desterró
por deslealtad.
17. Rodrigo Díaz de Vivar: el hombre
➢ Rodrigo Díaz de Vivar marchó hacia Burgos, a buscar a un nuevo señor. Junto a sus
vasallos, se hizo guerrero del rey de Zaragoza, el musulmán Al-Muqtadir y su hijo Al-
Mutamán.
Tras vencer en varias batallas a su servicio, Rodrigo vuelve a Zaragoza al grito de 'sidi
sidi', mi señor, en árabe andalusí, que derivó en 'El Cid'.
➢ El avance de los almorávides obligó a Alfonso VI a pedir ayuda a todos sus señores y
a perdonar a Rodrigo Díaz de Vivar dotándole de importantes dominios en Castilla.
El Cid cumplió la misión que le encomendaron. Protegió tierras valencianas e hizo que
los reyes musulmanes de Albarracín y Valencia pagaran tributo a Castilla.
➢ En 1088 no llegó a reunirse con el rey para ayudarle a proteger la fortaleza de Aledo,
en Murcia, de un nuevo ataque musulmán. Alfonso VI, resentido lo despojó de todos
sus privilegios y lo obligó a exiliarse otra vez.
➢ A partir de entonces, El Cid decidió que todas sus acciones en Levante serían por
voluntad propia y no al servicio de nadie. Protegió la ciudad de Valencia y así se
convirtió en el hombre más poderoso de la zona oriental de la península ibérica.
➢ El Cid decide conquistar la ciudad de Valencia para establecer un señorío hereditario
que no estuviera sometido a ningún rey. En verano de 1093 empieza a sitiar la ciudad
hasta que lo consigue en 1094.
➢ Rodrigo Díaz de Vivar se instaló definitivamente en Valencia y allí murió entre mayo y
julio de 1099.
18. Rodrigo Díaz de Vivar:
entre la historia y la leyenda
Hoy los restos del Cid y los de Jimena, su esposa, descansan en el centro de la
catedral de Burgos.
Héroe nacional por excelencia Rodrigo Díaz, el Cid, encarna el prototipo del
caballero con grandes virtudes: fuerte y leal, justo y valiente, prudente y
templado, guerrero y culto...
Su vida, rodeada de leyenda, fue estudiada por historiadores, como Menéndez
Pidal, cuya voluntad de buscar unos orígenes legendarios para España hacen
dudar de su fiabilidad .
19. Rodrigo Díaz de Vivar: el mito
El Cid es un superhéroe que reúne todas las virtudes del perfecto
caballero, fiel a su señor hasta la muerte, esposo enamorado, padre
cariñoso... Magnífico estratega y guerrero, tuvo un importante papel en la
Reconquista. En los romances aparece como un hombre modesto, justo,
respetuoso, que se controla a sí mismo y las situaciones que vive, pero
sobre todo, que actúa siempre de buena fe.
Inteligente, fuerte y valiente como sólo puede ser un hombre de ficción,
un estereotipo del español.
La fama que alcanzó el personaje histórico hizo
que después de su muerte sus hazañas se hicieran
romances y se copiaran en “El Cantar de Mío
Cid”. Obras literarias, cómics, pinturas, cine... se
han inspirado en el héroe de Vivar y lo han tomado
como tema.
21. Los caminos del Cid
El Camino del Cid es un itinerario
turístico cultural basado en Rodrigo Díaz
de Vivar y en El Cantar de mío Cid.
El Camino atraviesa, mediante rutas que
se van uniendo unas con otras, cuatro
comunidades autónomas (Castilla y
León, Castilla-La Mancha, Aragón y
Comunidad Valenciana) por zonas en
general con baja densidad demográfica,
de una gran riqueza medioambiental e
histórico cultural: una posibilidad única
de conocer una parte de España desde
una perspectiva diferentes.
Recorrerlos a pie, en bicicleta, en moto
o en coche es una auténtica aventura
cultural que esperamos os animéis a
emprender.
22. Los caminos del Cid
El espíritu del Cid cabalga aún entre nosotros, como parte de la Historia de España y de
la idea que de ella tenemos, pero también como estereotipo del caballero español: es un
modelo para nuestros hombres y el caballero soñado por las mujeres.
“El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al desierto, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga”.
(Manuel Machado)