La educación vial es una parte importante de la educación cívica y de los valores. Debe enseñarse desde una edad temprana en el hogar y la escuela para formar hábitos seguros y respetuosos, y aprovechar las nuevas tecnologías puede hacerla más motivadora. Los niños adoptan los comportamientos de los adultos, por lo que estos deben ser buenos modelos y enseñar conceptos básicos de tráfico para identificar riesgos.