La civilización egipcia surgió alrededor del 5.000 A.C. a orillas fértiles del río Nilo, donde los campesinos cultivaban la llamada "tierra negra" gracias a las crecidas e inundaciones anuales del río. Esta civilización se caracterizó por su desarrollo de la agricultura, la arquitectura monumental como las pirámides, su escritura jeroglífica y su religión politeísta con dioses como Ra.