Egipto se desarrolló en el valle del Nilo entre 3500 a.C. y 30 a.C., cuando fue conquistado por los romanos. La agricultura impulsada por las crecidas estacionales del Nilo permitió el surgimiento de una sociedad compleja gobernada por faraones. Los egipcios construyeron impresionantes pirámides y otros monumentos, y desarrollaron una escritura jeroglífica así como conocimientos en matemáticas, medicina y otras ciencias.