Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
El afecto en los niños es la base de un buen desarrollo
1. EL AFECTO EN LOS NIÑOS ES LA BASE DE UN BUEN DESARROLLO
Es importante que los padres generen espacios en los tiempos libres donde compartan con los
pequeños y así ir afianzando la confianza y la autoestima que necesitan para su vida adulta.
El afecto es la base del desarrollo infantil. En la medida que recibe afecto crecerá seguro, será un
niño feliz. En los primeros años de vida el cerebro se desarrolla, y si tiene estímulos positivos,
tendrá mayores oportunidades para enfrentarse al mundo que lo rodea.
“Brindar afecto es estar pendiente de las necesidades de los pequeños, mirarlos cara a cara,
cantarles, jugar con ellos y cargarlos. Es importante que él se sienta acompañado. El comprarle
cosas no es darle afecto, es crearle dependencia del adulto. Un afecto debe ser seguro, debe
permitir al niño mejorar su relación con los demás. Los criados con afecto tienen el hipocampo,
la zona del cerebro encargada de la memoria, casi un 10 % más grande que el resto debido a que
ha sido previamente estimulado”, explicó la sicóloga María Fernanda Grisales Triana.
La especialista indicó que según una investigación llevada a acabo por siquiatras y neuro
científicos de la universidad Washington de Saint Louis, sugiere un vínculo claro entre la crianza
y el tamaño del hipocampo.
El estudio, lo primero que relacionó es el tamaño del cerebro infantil con la forma en que un niño
es criado durante la investigación, los expertos analizaron imágenes cerebrales de niños de entre
7 y 10 años que, cuando tenían entre 3 y 6 años, fueron observados en interacción con alguno de
sus padres, casi siempre con la madre. Se analizaron escáneres cerebrales de 92 de esos niños,
algunos mentalmente sanos y otros con síntomas de depresión. Los sanos y criados con afecto
tenían el hipocampo casi un 10 % más grande que el resto.
2. “Tener un hipocampo casi un 10 % más grande es una evidencia concreta del poderoso efecto de
la crianza, ésta llevada con amor y cuidado tiene claramente un impacto muy grande en el
desarrollo posterior de la persona”, agregó Grisales Triana.
¿Qué les sucede a los niños que no recibe afecto?
Los niños que no son criados con amor y cariño son adultos potencialmente inseguros e
inestables, se enferman más, puesto que somatizan ese vacío en algo que llame la atención. El
descuido ocasiona en el menor bajo peso e inapetencia que lo puede llevar a la desnutrición. Los
bebés que son privados de afecto tendrán problemas para valerse por sí mismos y relacionarse
con los demás.
“Durante años muchas investigaciones han puesto de relieve la importancia de la crianza, aunque
casi siempre centradas en factores psicosociales y en el rendimiento escolar, pero este estudio es
el primero que realmente muestra un cambio anatómico en el cerebro. Aunque en el 95 % de los
casos estudiados participaron las madres biológicas de los bebés, los investigadores señalaron
que el efecto en el cerebro es el mismo si el cuidador principal es el padre, así sean adoptivos o
los abuelos”, aseveró la sicóloga.
Los padres son fundamentales en las muestras de afecto, pero los demás familiares pueden dar
afecto, mientras más amor reciba un niño, mayores oportunidades tendrá en su futuro.
3. BENEFICIOS
Piedra angular del desarrollo
El cariño fomenta el desarrollo de los niños e incentiva destrezas como caminar, hablar o comer,
cuando hay un movilizador afectivo. Los pequeños privados de afecto generalmente tienen
alteraciones en su crecimiento y dificultades para relacionarse.
Disciplinarlo también es quererlo
Querer no significa dejar hacer al niño lo que quiera. Ponerle límites y enseñarle normas también
son muestras de cariño. Esto le ayuda a entender qué está bien y mal. El amor que no crea límites
y enseña es contraproducente para el pequeño.
4. La cantidad también vale
Antes se pensaba que lo que importaba era la calidad del afecto y no la cantidad del tiempo que
se estaba junto al niño. Sin embargo, cuando un padre pasa más periodos con su hijo, comparte
aspectos adicionales crea un vínculo amoroso más fuerte.
Tiempo exclusivo
No se debe caer en el error de estar con los niños mientras se habla por teléfono o se ve
televisión. Para ellos es importante sentir que sus padres les prestan atención. La clave es oír sus
historias, conocer sus gustos, enseñarles cosas y dialogar.
En cualquier momento y a toda hora
El tiempo compartido durante la comida, al ponerle la ropa y hacer las tareas es valioso y
también sirve para dar afecto. No se debe creer que el amor solo se puede demostrar jugando.
Vías de comunicación
Hablar telefónicamente con los niños durante el día es importante y sirve para manifestarles el
cariño y hacerles saber que son valiosos. Esto es ideal sobre todo cuando los padres no los
alcanzan a ver despiertos después de llegar del trabajo.
Esparcimiento en familia
Para algunos padres es complicado jugar o salir con sus hijos de lunes a viernes. Por eso, los
fines de semana se deben convertir en una oportunidad para ir a algún lugar, divertirse y ofrecer
un panorama diferente a los niños.