El documento describe diferentes tipos de debates, incluyendo los elementos fundamentales de un debate exitoso como la investigación previa y posiciones antagónicas, así como el rol del moderador en mantener la neutralidad y controlar los tiempos. También define qué es y no es un debate, señalando que no se trata de competencias sino de intercambios de opiniones y puntos de vista que pueden contribuir a mejorar la gestión pública. Finalmente, resume distintos formatos de debate como el parlamentario, Lincoln-Douglas y político.