2. Calentamiento
Ya sea que haga ejercicios de amplitud de movimiento, de resistencia o de fortalecimiento, es importante que
dedique de 5 a 15 minutos en movimientos de calentamiento antes de hacer ejercicio. Esto reducirá la
posibilidad de incurrir en una lesión, al ayudar a su cuerpo a prepararse para hacer los ejercicios.
Vestimenta y calzado cómodos
Su vestimenta debe ser holgada y cómoda de modo que facilite el movimiento. Llevar varias capas de ropa le
ayudará a adaptarse a los cambios de temperatura y a los cambios en el nivel de cada actividad.
Beba suficientes líquidos
Es muy importante hidratarse antes de empezar su rutina de ejercicio y continuar el proceso de hidratación
después de haberlos concluido.
Respire mientras hace los ejercicios
No contenga la respiración. Debe exhalar el aire de los pulmones mientras hace el ejercicio, y debe inhalar
(tomar aire) mientras se relaja entre repeticiones.
Enfriamiento
Es importante enfriar su cuerpo después de realizar ejercicios, debido a que así, puede reducir las
posibilidades de lesionarse. Para este proceso, simplemente repita los mismos ejercicios que hizo durante la
rutina de calentamiento.
3. 1. Si nunca te has ejercitado, no esperes ser capaz de hacerlo una hora por día, seis días a la semana. Intenta
comenzar con tres sesiones aeróbicas semanales de 30 minutos. Luego de dos semanas, agrega dos sesiones
de levantamiento de peso entre tus sesiones aeróbicas.
2. Hacer muchas repeticiones, con descanso regular 30 a 40 segundos, despacio y concentrando correctamente
el esfuerzo o contracción necesaria, te dará buen resultado.
3. Organiza tu rutina en tu calendario y apégate a ella. Haz un compromiso contigo mismo. No hagas
solamente una promesa mental, escribe lo que quieres lograr y fíjate un tiempo para alcanzar tus objetivos.
4. Si te gusta, hay más probabilidades de que lo sigas haciendo. No todos los ejercicios se hacen en
el gimnasio, prueba algunos deportes al aire libre. La clave para mantener tu rutina de ejercicios es que la
disfrutes.
5. Procura hacer ejercicio en la noche, al menos dos horas después de cenar. De este modo, obtendrás dos
beneficios: te dormirás más rápido, y no te sentirás cansado cuando tengas que realizar otras tareas.