(oct.2013) Frecuentemente vemos al estómago sólo como un órgano del cuerpo que cumple una cierta función digestiva, sin detenernos a considerar que es parte de un TODO a muchos niveles, no sólo una pieza de engranaje casi “reemplazable”, en donde se digiere mucho más que el sólo alimento físico, pues también se digieren las emocionas y por supuesto, los pensamientos. De una buena digestión depende el sano funcionamiento de muchos otros órganos. Como el estómago procesa lo que pensamos y lo que sentimos, de la calidad de éstos dependerá su buen o mal funcionamiento. Y cada quién sabe cómo está su estómago… Producción original: Carlos Rangel