El documento resume las sorpresas que han ocurrido en el siglo XXI con respecto al futuro de las empresas. Mientras que algunas empresas han adoptado la tecnología y se han vuelto globales, la mayoría siguen operando de manera similar a finales del siglo XX. Además, a pesar del potencial de las grandes empresas tecnológicas globales para impulsar el cambio, la mayoría siguen tratando mal a sus empleados, proveedores, clientes y accionistas, y evaden impuestos sin asumir responsabilidad corporativa.