3. Del griego laicos: Aquel fiel que no es miembro del
Clero.
“Todos los cristianos que están incorporados a
Cristo por el bautismo, que forman el Pueblo
de Dios y que participan de las funciones de
Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey…” (CIC 897
LG 31).
Todos los Católicos bautizados que forman la
comunidad de fe de la Iglesia pero que no han
recibido las Ordenes.
4. Según el Documento de Medellín “el laico es un hombre del
mundo, para transformar el mundo, su entorno, el
ambiente sociocultural que vive”.
“Es en el mundo donde el laico encuentra su campo
específico de acción. Por el testimonio de su vida, por su
palabra oportuna y por su acción concreta, el laico tiene la
responsabilidad de ordenar las realidades temporales para
ponerlas al servicio de la instauración del Reino de Dios”
(DP 789).
5. Con un acento especial:
Luz del mundo allí donde se encuentre:
Fabrica, laboratorio, oficina, hogar
Que los cristianos vean la realidad con
esperanza, alegría y confianza
6. Los laicos eran hombres de Dios
que buscaban perpetuar el
nombre de Dios en la historia y en
su pueblo, pueblo que comienza
con Abraham.
El pueblo de Israel se reserva la
tribu de Leví, para el ejercicio del
sacerdocio; las demás tribus serán
los laicos.
Abraham, Isaac, Jacob, José,
Moisés son lideres laicos de su
Pueblo.
En el AT la labor de los laicos era
defender, proteger, guiar,
gobernar al Pueblo que Dios se
había escogido. Los antiguos
esperaban con un ansia un
Salvador, anunciado por los
profetas.
7. En el NT ya ha llegado el
Salvador de las naciones y
deben los laicos anunciarlo,
darlo a conocer, seguir sus
pasos y predicar su mensaje de
salvación o si se quiere su
programa de vida.
Juan el Bautista dedicó su vida
a anunciar a Aquel que
bautizara con Espíritu.
Los laicos más importantes en
la historia de la Salvación:
María, la madre de Jesús y San
José, el fiel custodio del Señor
8. Todo discípulo es un laico que
actúa con el Espíritu de Jesús, en
su propio ambiente, llevando el
mensaje de salvación, invitando a
la conversión y viviendo ellos
mismos su entrega a Jesús.
.
9.
10. Hacia donde orientar los esfuerzos:
Sombras: Luces:
Desempleados Calidad humana
Desplazados Belleza y fecundidad
Hambre y miseria Solidaridad
Ancianos solos Alegría para vivir
Campesinos sin tierra Religiosidad Popular
11. Santificar, enseñar y gobernar.
“Los laicos, como todos los miembros de la
Iglesia, participan de la triple función
profética, sacerdotal y real de Cristo, en
vista al cumplimiento de su misión eclesial.
Pero realizan específicamente esta misión
en el ámbito de lo temporal, en orden a la
construcción de la historia, “gestionando los
asuntos temporales y ordenándolos según
Dios” (DM 10,8).
12. Misión sacerdotal: Incorporados a Jesucristo, los bautizados están
unidos a Él y a su sacrificio en el ofrecimiento de sí mismos y de
todas sus actividades (cf Rm 12,1-2) (CFL 14e).
Misión profética: Así como Cristo es profeta del Padre, de similar forma
todos los cristianos, por pertenecer a este Pueblo elegido de Dios, la
Iglesia, tienen la misión de anunciar y denunciar; anunciar a Cristo
como el enviado del Padre y denunciar todo aquello que se aparte
de Él.
Misión real: Si la realeza de Cristo, distinta a cualquier realeza humana,
radica en el servicio amoroso a sus hermanos, de igual manera la
realeza de los laicos y en general del Pueblo de Dios debe consistir
en el servicio desinteresado a los demás por el bien del Reino de
Dios.
13. Evangelizar significa para la Iglesia llevar la
Buena Nueva a todos los ambientes de la
humanidad y, con su influjo, transformar
desde dentro, renovar a la misma
humanidad.
Bautismo: Es el sacramento que nos inicia
en la vida cristiana. Nos hace Hijos de Dios
y miembros de la Iglesia.
14. Encuentro personal
con Cristo:
Experiencia,
acontecimiento.
Opción libre y
consciente: Entrega
total.
Conocer a Cristo:
Trasmitir el encargo
15. El hombre es ante todo un ser
llamado por Dios para
realizar una misión en el
mundo. Cada hombre
viene al mundo con una
vocación divina.
Se trata de una misión que
consiste en colaborar de
alguna manera en la
construcción del Reino de
Dios en el mundo.
La vocación cristiana exige
integrar el propio proyecto
de vida en el gran proyecto
divino de la Creación según
el modelo de Jesucristo.
16.
17. Afirmar la presencia de Dios en la vida.
Es el ejemplo de vida que damos a los
demás a partir de nuestros principios y
valores cristianos.
18. Los jóvenes no tienen miedo del
sacrificio, sino de una vida sin
sentido.
“Quédate con nosotros” (Lc 24,29)
Cuando son densas las sombras.
Cuando las familias pierden la fe.
Cuando el camino es áspero.
Con la sociedad vulnerable.