La saliva mantiene el pH de la boca entre 6.2 y 7.4, pero el pH cambia al ingerir alimentos. Cuando comemos, el flujo de saliva aumenta y el pH sube por encima de 7.5 debido al aumento de bicarbonato, pero luego de comer las bacterias siguen fermentando azúcares y hacen descender el pH. Si el pH de la saliva baja de 7 a 7.4 pueden aparecer caries, manchas en los dientes y otros problemas, ya que un pH bajo causa un desequilibrio entre la desmineral