El documento discute el precio que se debe pagar para ser un líder efectivo. Señala que Jesús pagó el precio máximo al dar su vida y que los seguidores deben estar dispuestos a cargar su cruz también. Además, advierte que el liderazgo conlleva una "guerra" contra Satanás y el mundo, lo que puede resultar en soledad, fatiga, crítica, rechazo y persecución. Ser líder requiere sacrificio personal y estar preparado para los desafíos.