1) A los 17 años, Galileo realizó su primer experimento en la Universidad de Pisa en 1581, observando el movimiento oscilatorio de una lámpara colgada en la catedral y descubriendo que el tiempo de oscilación era independiente de la amplitud.
2) Más tarde, Galileo realizó experimentos con péndulos para confirmar este descubrimiento, llamado isocronismo, el cual tenía importantes aplicaciones para medir el tiempo.
3) El descubrimiento del isocronismo del péndulo estableció a Galileo como el padre
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Resumen: Con tan sólo 17 años, Galileo Galilei sorprendió al mundo con su primer
experimento, realizado en la Universidad de Pisa en 1581. Por lo que este hito, fue el
primer paso para las posteriores investigaciones científicas del toscano. Así, el Isocronismo
de pequeñas ondulaciones fue la base y el modelo a seguir, acentuándose en la elaboración
del método experimental galileano.
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Introducción
La vida y obra de Galileo Galilei es una plétora de estudiarla, pareciera ser que cada vez
que ingresamos al mundo de Galileo nos encontramos nuevos aprendizajes, como por
ejemplo las investigaciones de la Caída libre de los cuerpos. Pero, mayor es aún, el primer
experimentó que realizó el italiano, que consolidó su capacidad teórica, y rompió el modelo
medieval científico; que se atribuía a perfección por los estudios y escritos del gran filósofo
griego Aristóteles.
Galileo, a pesar de una vida llena de sucesos familiares y de improntas por desear estudiar
en las mejores universidades de aquellos tiempos, la sabiduría y la prudencia de su padre,
don Vicente Galilei, lograron unificar la formación y el criterio riguroso del joven toscano,
que con tan sólo diecisiete años, ya despejaba las “falacias” en los fenómenos explicados
por la ‘deducción aristotélica’, puesto que las ciencias de la medicina y la matemáticas
conformarían temáticas claves para explicar el movimiento, el espacio y el tiempo de una
forma completamente distinta a lo que suponía la epistemología que se conocía hasta ese
entonces.
De este modo, Galileo Galilei se transformaría en el verdadero padre de la física moderna,
al momento de sopesar el método científico impulsado bajo la experimentación constante
de los fenómenos naturales. Es así, como los futuros científicos comenzarían a leer las
obras del maestro, como por ejemplo: “Del movimiento” (1590), “El diálogo de los
máximos sistemas” (1623), “Diálogos de las dos nuevas ciencias” (1641).
Empero, no todo fue próspero, ya que en su época, Galileo fue muy cuestionado por lo que
estaba “descubriendo” con argumentos intrínsecamente contrarios a los postulados
eclesiásticos y, más aún, políticos que la humanidad soslayó en las salas de los mecenas.
Por lo que su discípulo más cercano Vicente Viviani obtuvo y conservó sus escritos,
aunque entre los experimentos más fundamentales del sabio toscano, se reveló
primeramente por medio del isocronismo y, a su vez, transformaría el modo de cómo hacer
ciencia.
4. 4
Desarrollo
1.- Los primeros 17 años de Galileo
Galileo Galilei fue uno de los científicos más grandes de todos los tiempos, a tal punto que
es considerado el “padre de la ciencia moderna”. Él nació el 15 de febrero de 1564 en la
ciudad de Pisa, ciudad que pertenecía al ducado de Toscana. Su padre, Vicente Galilei, era
un hombre de magnánimos talentos, dominaba las disciplinas de matemáticas y de música;
y su madre Julia Ammannati, quien disfrutaba leer con su marido.
Su padre, durante la infancia de Galileo se dedicó al comercio de tejidos en la ciudad natal,
pero entrando en la juventud del pequeño prodigio, se consagró como músico en la corte de
la familia Médicis, en Florencia. Este acercamiento le permitió a Galileo observar las
relaciones humanas y de cómo éstas, a su vez, estudiaban y comprendían los conocimientos
aristotélicos.
A pesar del gran esfuerzo del padre, a menudo pasaron angustias económicas. Sin embargo,
no escatimó sacrificios para dar una buena educación a sus hijos, principalmente a Galileo,
el mayor de siete hermanos, de los cuales sobrevivieron cuatro (Galileo, Virginia, Miguel
Angel y Livia). El niño heredó la clara inteligencia, curiosidad y razonamiento de su padre.
Además demostró una notable habilidad mecánica. Su pasatiempo favorito era construir
ingeniosos juguetes en función del movimiento. Al hacerlos, cuidaba los más mínimos
detalles y no descansaba hasta corregir todos los defectos. Como todos los niños, le gustaba
jugar con pequeños de su edad y corretear por la ciudad. Disfrutaba, sobre todo observando
el trabajo de los artesanos de su barrio. (2)
Su padre le enseño a amar la música, a tocar la viola, el armonio y el laúd. Este último
instrumento fue el mejor que aprendió a interpretar. Por otra parte, su madre negaba esta
enseñanza de su esposo, por lo cual él respondía: “Somos personas nobles, y un noble debe
conocer y apreciar todas las artes, incluida la música.”(3)
5. 5
La educación constante del padre a Galileo fue sólida en instrucción, porte señorial y el
vestir con propiedad. Además de instruirlo en la música, su padre, le enseño a leer, a
escribir y las primeras nociones de la matemática. En paralelo, Galileo estuvo al cuidado de
sus hermanos y apoyar con las tareas del hogar; pero el padre sabía que Galileo tenía una
inteligencia sobre venidera que lo llevaría al éxito. Por lo cual, su padre se contactó con su
amigo Jacobo Borghini(4)
, un ex-profesor de la corte de los Médicis, quien lo formaría en
latín, griego y matemáticas.
Vicente Galilei veía el porvenir de su familia por medio de su hijo mayor, él quería que
Galileo fuese médico. Pero la educación era un privilegio, ya que muy pocos lograban
alcanzar, es decir, la educación sólo era para los nobles y los ricos burgueses que podían
pagar a los maestros como Borghini. Sin embargo, las escuelas públicas y gratuitas no
existían. De modo que Vicente, no tenía fortuna alguna, y tuvo que realizar grandes
esfuerzos para costear el pago de los estudios de Galileo. En consecuencia, los estudios de
su hijo no fueron en vano, él se dedicó con ahínco, y enseguida se mostró con predilección
por la matemática.
Era el estudiante más joven y brillante de Borghini en la ciudad de Pisa, pero Florencia lo
esperaba, su padre había sido contratado permanentemente por la corte de la familia más
poderosa de la península itálica, los Médicis. No obstante, en aquel tiempo se expandió una
peste que cobró muchas vidas. Galileo fue enviado al monasterio de Vallombrosa, cerca de
Florencia, donde por iniciativa propia continuó con sus estudios.
El convento tenía una de las mejores bibliotecas, lo que le permitió aprender mejor aún el
idioma griego. Los mejores textos se escribían en latín o en griego, y al conocer estas
lenguas pudo familiarizarse con el pensamiento de grandes sabios de su época,
principalmente, la de los antiguos filósofos griegos. Así, Galileo estudió minuciosamente
los escritos de Aristóteles.
Uno de los monjes le enseñó nociones de lógica, que le sirvieron más tarde para expresarse
con una claridad y un rigor poco común visto por los clérigos de la ciencia de la corte de
6. 6
los Médicis. Ya a los quince años, Galileo comenzó a escribir versos y a tomar clases de
pintura con un artista de la corte, aunque su gran intelecto le consintió dedicarse a la
disciplina de la matemática. Empero, el padre logró conseguirle una gratificación de
cincuenta florines para que aprendiera en la universidad de Pisa. Vicente solicitó a Galileo
que estudiara medicina, pero se negó porque quería ser matemático. No obstante, él
obedeció a su padre(5)
.
Galileo estudió tres años medicina, sin embargo no consiguió interesarse por la ciencia de
la vida. Las matemáticas y la física siguieron atrayéndole e incluso pasaba horas
observando la oscilación de la lámpara de la Catedral de Pisa. Pero un día decidió asistir a
las clases de Ostilio Ricci (1540-1603), el maestro de los pajes del duque. Galileo estudió
con avidez los textos matemáticos y pronto sorprendió al maestro con sus preguntas sobre
sabios de la Antigüedad, como Euclides (325 a.n.e.-265 a.n.e.) y Arquímedes (287 a.n.e.-
212 a.n.e). De ahí en adelante su padre nada pudo hacer para obligarlo a continuar con los
estudios de medicina. Su genio matemático predominó bajo las decisiones del padre, por lo
cual el joven toscano, de 17 años, iniciaría su mejor camino.
7. 7
2.- El primer experimento de Galileo:
En una mañana, como todas, cuando Galileo iba a observar la Catedral de Pisa, un sacristán
encendió la lámpara que colgaba de una cadena en la cúpula. Galileo observó que la
lámpara, al ser empujada por el sacristán, adquiría un movimiento oscilatorio, y que fuera
cual fuera la amplitud de su oscilación, siempre guardaba el mismo ritmo. Este hecho, le
pareció que empleaba el mismo tiempo en ir de un extremo a otro, aunque la amplitud de
oscilación decreciera. Lo que en las palabras del Ensayador (1623) Galileo reflexionaría lo
siguiente:
“Digo pues en cuanto concibo una materia o sustancia corpórea me siento arrastrado por
la necesidad de concebir a la vez que ella está delimitada y configurada con tal o cual
figura, que en relación a otras es grande o pequeña, que está en tal o cual lugar, en tal o
cual momento, que se mueve o reposa, que toca o no toca a otro cuerpo, que es una, pocas
o muchas; y por ningún esfuerzo de imaginación puedo separarla de estas condiciones.”(6)
Frente a esto, el italiano decidió medir el tiempo de las oscilaciones, y como en aquella
época no existían relojes capaces de medir períodos breves, tomó como medida las
pulsaciones de su muñeca (acto de medicina). Comprobó que cada oscilación duraba el
mismo número de pulsaciones; es decir, el mismo tiempo.
Ansioso por el descubrimiento se dirigió a su hogar para experimentar “n” veces el
fenómeno. Con la ayuda de sus amigos y compañeros de estudio, amarró separadamente
dos esferas con dos cuerdas exactamente iguales. Enseguida empujó cada una de ellas a una
distancia diferente. Mientras observaba uno de los péndulos, un amigo miraba el otro,
contando ambos las oscilaciones.
Así, comprobaron que los péndulos realizaban igual número de oscilaciones en el mismo
tiempo. Las esferas de distinto peso, también oscilaban en el mismo intervalo de tiempo,
siempre y cuando estuvieran amarradas a cuerdas de la misma longitud. No obstante,
cuando la amplitud(7)
es muy grande, el periodo del péndulo sí depende de ella. Este
8. 8
experimento tuvo por nombre “Isocronismo”(8)
. De modo que Galileo indicó las posibles
aplicaciones de este fenómeno, en la medida del tiempo. Sin embargo, como el movimiento
del péndulo depende de la gravedad, su periodo varía con la localización geográfica, puesto
que la gravedad es más o menos intensa según la latitud y la altitud. Por ejemplo, el periodo
de un péndulo será mayor en una montaña que a nivel del mar.
Es por ello, que un péndulo permite determinar con precisión la aceleración local de la
gravedad. Así, la epísteme del científico comprendería que:
“…si los sentidos no nos guiasen, el pensamiento o la imaginación por sí mismos
probablemente no llegarían a ello jamás. Por lo que pienso…quisiéramos creer que
también éstos son real y verdaderamente diversos de aquellos.”(9)
Por ende, el descubrimiento de Galileo formuló: que el periodo de la oscilación de un
péndulo es independiente de su amplitud (el arco del balanceo); es decir, el isocronismo del
péndulo. Este descubrimiento tenía importantes aplicaciones para la medida de intervalos
de tiempo. Más tarde, en el año 1602, explicó el isocronismo de péndulos largos en una
carta a un amigo, y un año después a otro amigo, Santorio, un físico de Venecia, que
comenzó a usar un péndulo corto, al que llamó "pulsilogium", para medir el pulso cardiaco
de sus pacientes. Por lo tanto, el estudio del péndulo fue el primer oscilador armónico
orgánico que dató en este periodo (10)
.
Igualmente, en el caso del péndulo, se observa que las oscilaciones de pequeña amplitud,
todos tienen el mismo tiempo, independientemente de su amplitud. De este modo, Galileo
interpretaría en el año 1638 el ‘Movimiento Uniforme’, y lo definiría de la siguiente
manera:
“Entiendo por movimiento uniforme aquel cuyos espacios, recorridos por un móvil en
cualesquiera (quibuscunque) tiempos iguales, son entre sí iguales.”(11)
Volviendo al péndulo, el período de oscilación aumenta con la raíz cuadrada de la longitud
del péndulo(12)
: así, un largo péndulo oscila más lentamente que uno corto. Así Galileo
9. 9
enfatizaría que “…el estado de un objeto puede ser tanto el reposo como el movimiento; no
se puede admitir la distinción entre movimientos naturales y violentos –por parte de los
sabios aristotélicos-. Los movimientos llamados naturales y violentos se transforman uno
en el otro: la bola lanzada (movimiento violento) al aire desciende, el péndulo no se
detiene en el punto más bajo, sino que sube para bajar de nuevo.”(13)
De condición que los principios del período y de la frecuencia del péndulo sugieren que
estas magnitudes dependan sólo de la longitud de la cuerda y de la aceleración de la
gravedad(14)
. De lo que se puede obtener: Primero, el período de tiempo de un péndulo es
independiente de la masa pendular (cualquiera sea el valor de la masa), el período de
tiempo será constante; y segundo, el período de tiempo de un péndulo es independiente de
la amplitud de la oscilación.
En consecuencia de ello, y contemporáneo a los estudios de Galileo, Huygens (1629 –
1695) (15)
elige como mecanismo, como aparato mecánico, el péndulo, de manera que la
unidad de tiempo sea el periodo del mismo. De lo que se inferiría, que un péndulo:
“…es un mecanismo un tanto “sorprendente”: hay una aceleración de la gravedad – el
péndulo “pesa”, viene atraído por el centro de la Tierra- pero también hay una fuerza
centrípeta(16)
, el esfuerzo de alejarlo del centro que es un efecto que se tiene en todo
movimiento circular como el producido en la Tierra que gira alrededor de su eje. En el
caso particular del péndulo las dos fuerzas son la gravitación y la vis insita, la fuerza de
inercia (17)
. Por otro lado, el razonamiento hace que la energía del péndulo se disipe y
suba, en cada oscilación, menos. Es decir, el razonamiento provoca que la elongación
disminuya, lo que trae como consecuencia que el periodo cambie.”(18)
Equivalentemente, lo que nos refiere al péndulo simple, puede considerarse que toda la
masa del dispositivo está concentrada en un punto del objeto oscilante, y dicho punto sólo
se mueve en un plano. Por ejemplo, el movimiento del péndulo de un reloj se aproxima
bastante al de un péndulo simple. El péndulo esférico, en cambio, no está limitado a oscilar
10. 10
en un único plano, por lo que su movimiento es mucho más complejo, tal cual como lo
demostró León Foucault (1819-1868) a través de los años (19).
De esta manera, Galileo con tan sólo diecisiete años de edad, descubrió en 1581, las leyes
conocidas como del isocronismo de las pequeñas oscilaciones; y que tuvo como efecto:
“convertir el tiempo en una magnitud geométrica cuya imagen es, precisamente, la línea
recta… Por lo que Galileo definió el movimiento como una relación entre el espacio
recorrido y el tiempo, como v=e/t, a=v/t y es lo que posibilita hablar de movimiento
uniforme –la velocidad es constante- o del cambio de movimiento –dado por la
aceleración-” (20)
De lo anterior, el joven toscano, probaría entre uno o dos puntos ‘relativos’ al balanceo del
péndulo con la constancia de las oscilaciones de la masa pendular y una longitud
determinada. Frente a esto, Galileo cuestionó de dónde proviene el movimiento. De modo,
que cuando el péndulo se halla en reposo, su extremo libre se encuentra lo más cerca
posible del centro de la Tierra; por lo tanto, la fuerza de gravedad queda equilibrada por la
tracción que sustenta la cuerda del péndulo. Pero si lo derivamos de dicha posición, tal
equilibrio se perturba y el péndulo comienza a oscilar. Desde luego que, cuando el peso se
halla en un punto extremo de la oscilación, la influencia de la fuerza de gravedad lo obliga
a caer; y al caer obedecerá a las leyes que rigen ‘la caída de los cuerpos’ moviéndose a cada
instante con más prontitud, hasta que llega al punto más bajo (pero sin detenerse en él.
Dado que no se detiene, porque al caer ha adquirido cierta cantidad de ‘energía’ lo que
permite continuar su oscilación más allá de dicho punto y de levantarse por el otro lado,
venciendo la gravedad de la Tierra, repitiéndose la operación en sentido contrario, aunque
cada vez más despacio, hasta que acaba por detenerse.
En sí, la ‘energía’ que sujeta el péndulo es la que comunica el levantar o el empujar de un
lado al otro. Por lo que, cuando el péndulo está en reposo, la ‘energía’ no existe; aunque,
sólo el más leve impulso bastaría para que comience nuevamente el balanceo. Sin embargo,
esta ‘energía’ se disipa como la de un proyectil lanzado por el aire, ya que el roce del punto
11. 11
en la suspensión del péndulo es por la resistencia del aire. Por lo tanto, si fuera posible
construir un péndulo que estuviese suspendido de manera que no hubiese roce y que
pudiera oscilar en el vacío, tácitamente conservaría su energía y por ende oscilaría en el
infinito.
Así, este fue el primer paso de Galileo Galilei para que las prontas experiencias,
revolucionaran su época y, de cambiar el mundo del cual se tenía conocimiento, por medio
de nuevos descubrimientos que se realizaría científicamente, tales como: La caída de los
cuerpos (21)
, las formas del movimiento, el telescopio, las observaciones de la luna, las
manchas solares, la vía Láctea y las nebulosas, las fases de Venus y la confirmación de la
teoría de Copérnico. Siglos después, Galileo Galilei sería considerado como el fundador
científico más sobresaliente, arraigado por su método de experimentación y que,
posteriormente, tendría a sus pies las primeras leyes de la física clásica.
12. 12
Conclusión
En síntesis, Galileo es considerado como el primer sabio moderno, además de haber
ilustrado el “método experimental” como metodología para explicar los fenómenos de la
realidad. Por lo que llegó a grandes descubrimientos que revolucionaron la ciencia en la
treintena del siglo XVII.
La vida de Galileo desde su nacimiento, infancia y juventud siempre fue vinculante al
deseo de querer pertenecer a la élite intelectual. De hecho, fue su padre Vicente Galilei
quien lo condujo por el sendero del conocimiento, aunque primeramente lo realizó a través
de los estudios de medicina y, quien por decisión propia, Galileo, optó por la matemática y
la física como desarrollo paulatino de sus investigaciones para “re-descubrir el mundo
científico”.
Así, impulsado por aplicar en constantes oportunidades su método, considero el método
correcto para tratar de explicar los fenómenos más cercanos a la realidad. El primer paso,
consistía en observar minuciosamente un fenómeno; el segundo paso, es crear suposiciones
o/u hipótesis; el tercer paso, es realizar experimentos para demostrar la validez o falsedad
de sus hipótesis y/o suposiciones. Por lo cual, el procedimiento es bastante complejo, y que
ha sido encaminado como la matriz suficiente de la ciencia moderna hasta nuestros días,
conocido como el “Método Experimental de Galileo”. Así, la ciencia natural moderna
nace, pero no sólo de la observación pura, sino que Galileo “propone las hipótesis y las
pone a la prueba experimental.” (22)
El primer experimento, el Isocronismo del péndulo en pequeñas oscilaciones, delinearon un
gran paso, puesto que fue las ‘verdaderas bases’ de lo que vendría; dos décadas después, la
iniciación de la física clásica. En sustento de ello, el movimiento del péndulo y las leyes del
‘Movimiento acelerado’. El primero, es una forma de desplazamiento que presentan
algunos sistemas físicos como la aplicación práctica al movimiento armónico simple.
13. 13
Empero, no tan sólo observar, suponer e intervenir lograría validar o falsear las hipótesis
que demostrarían la validez del fenómeno del péndulo simple, sino que Galileo desde su
juventud, persistió con el uso de las matemáticas como un instrumento fundamental, para el
estudio del mundo físico. Por lo que, el científico italiano tenía la competencia del
pensamiento abstracto, ya que observaba una serie de fenómenos a diferencia de los otros
sabios ‘aristotélicos’, por lo que éstos, únicamente se apoyaban con argumentos
inconsistentes, sin experimentación alguna. Sin embargo, Galileo, a partir de la deficiencia
observable de los aristotélicos, obtuvo ventaja, y desarrolló ciertas leyes de la naturaleza
que dieron una mejor explicación de la realidad.
De este modo, la legitimación de la nueva ciencia requería mucho más que un debate
epistemológico. Puesto que la aceptación de esas innovadores percepciones del mundo
dependía también de la legitimidad socio-cognitiva del periodo, tanto de los científicos que
las presentaban como disciplinas específicas, en las que se enmarcaron para consolidar la
matemática como el idioma sustancial de la física. Así, las ciencias matemáticas,
combinadas con las nuevas leyes de la física adquirirían un ilimitado desarrollo del estatus
epistemológico del cual ya se tenía presente.
14. 14
Bibliografía
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Blackwell, Richard J. (1986). Christiaan Huygens: The Pendulum Clock. Ames, Iowa:
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Cruz, I., Nosnik, A. & Recillas, E. “Galileo Galilei: El Hombre de la Torre Inclinada”
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Elena, A. “Nicolás Copérnico, Thomas Digges, Galileo Galiei: Opúsculos sobre el
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1983.
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Universidades de Buenos Aires y La Plata. 1945.
Galileo Galilei en Discursos y demostraciones matemáticas acerca de dos nuevas ciencias,
1638, (Selecciones de las Jornadas Tercera y Cuarta) (Ed. Naz., VIII, 190 – 191, 197-198,
202, 205, 208-210, 268-269, 272-273).
Galileo Galilei en El Ensayador, 1623, N° 48 (selección) (Ed. Naz., IV, 347 – 350)
Koyré, A. “Estudios Galileanos” Siglo XXI editores. México. 1988.
Torretti, R. “Filosofía de la Naturaleza” Editorial Universitaria. Santiago de Chile. 1971.
Páginas Webs
http://www.cecs.cl/pendulo/images/stories/diptico/diptico.pdf
http://fisicagalileogalilei.blogspot.cl/
http://newton.cnice.mec.es/newton2/Newton_pre/1bach/finercia/quees.htm
15. 15
Citas:
(1) Actualmente Cursando Magíster en Filosofía de las Ciencias. Universidad de Santiago de Chile.
Magíster en Ciencia Política. Universidad Tecnológica Metropolitana.
Diplomado en Participación y Gestión Municipal para el Desarrollo Local. Universidad Central.
Profesor de Educación General Básica Con Mención en Educación Tecnológica y Lenguaje y Comunicación.
Licenciado en Educación. Universidad Tecnológica Metropolitana.
Miembro de la Fundación para la Educación, Cooperación e Investigación Latinoamericana. (FECIL).
(2) Cf. Grandes personajes de la historia: Galileo Galilei Fondo cultural 3° de la hora. Santiago de Chile.
1992. Tomo 33. Pp. 6-8.
(3) Ibídem. Pp. 6-8.
(4) Cf. Matemáticas para todos. Boletín del Instituto de Ingeniería UNAM. Año 10, N° 91, Junio de 2009.
(5) Cf. Óp. Cit. Grandes personajes de la historia: Galileo Galilei… Pp. 8-10.
(6) Galileo Galilei en El Ensayador, 1623, N° 48 (selección) (Ed. Naz., IV, 347 – 350) in Torretti, R.
“Filosofía de la Naturaleza” Editorial Universitaria. Santiago de Chile. 1971. P.95.
(7) Entendemos por ‘amplitud de un movimiento oscilatorio’, una medida de la variación máxima del
desplazamiento u otra magnitud física que varía periódica o cuasi periódicamente en el tiempo. Es la distancia
entre el punto más alejado de una onda y el punto de equilibrio o medio.
(8) Entendemos por ‘Isocronismo’ la igualdad de duración en los movimientos de un cuerpo.
(9) Ibídem. p. 95.
(10) Cf. Cubides, D. Descubrimiento del péndulo. Martes, 15 de mayo de 2012 in
http://fisicagalileogalilei.blogspot.cl/
(11) Galileo Galilei en Discursos y demostraciones matemáticas acerca de dos nuevas ciencias, 1638,
(Selecciones de las Jornadas Tercera y Cuarta) (Ed. Naz., VIII, 190 – 191, 197-198, 202, 205, 208-210, 268-
269, 272-273) in Óp. Cit. Torretti, R. “Filosofía de la Naturaleza”… Pp. 103-104.
(12) Galilei, G. “Diálogos acerca de dos nuevas ciencias” Editorial Losada. De las Universidades de Buenos
Aires y La Plata. 1945. Pp. 207-208.
(13) Cruz, I., Nosnik, A. & Recillas, E. “Galileo Galilei: El Hombre de la Torre Inclinada” Editorial Andrés
Bello. Santiago de Chile. 1997. Pp. 41-42.
(14) Desde esta premisa, Galileo, años más tarde, postuló el “Movimiento Naturalmente acelerado”, como se
puede apreciar en la siguiente cita: “Porque así como la uniformidad del movimiento se define y se concibe
por medio de la uniformidad de los tiempos y de los espacios (pues al movimiento le llamamos uniforme,
cuando espacios iguales son recorridos en tiempos iguales), así también, por medio de la igualdad de los
intervalos del tiempo, podemos concebir los incrementos de la velocidad simplemente agregados;
entendiendo que ese movimiento es acelerado uniformemente y del mismo modo continuamente, siempre que
en cualesquiera tiempos iguales se le vayan sobreañadiendo aditamentos iguales de velocidad. De modo que
si, tomado un número cualquiera de intervalos iguales de tiempo a contar desde el primer instante en que el
móvil abandona el reposo y comienza el descenso, la velocidad, adquirida durante el primero más el segundo
intervalo de tiempo, es doble de aquella que el móvil adquirió durante el primer intervalo solo; la velocidad
que adquiere durante tres intervalos de tiempo, es triple; y la que adquiere en cuatro, cuádruple de la
velocidad del primer tiempo.” In Ibídem. p. 105.
16. 16
(15) Christiaan Huygens (1629 – 1695) fue un astrónomo, físico y matemático neerlandés. Los trabajos de
Huygens en física se concentraron principalmente en la mecánica y en la óptica. Con respecto al primer
campo (y éste nos interesa) publicó Horologium oscillatorum (1675). En él se halla la expresión exacta de la
fuerza centrífuga en un movimiento circular, la teoría del centro de oscilación, el principio de la conservación
de las fuerzas vivas, centrándose esencialmente en las colisiones entre partículas y el funcionamiento del
péndulo simple y del reversible.
(16) Se llama fuerza centrípeta a la fuerza, o al componente de la fuerza que actúa sobre un objeto en
movimiento sobre una trayectoria curvilínea, y que está dirigida hacia el centro de curvatura de la trayectoria.
(17) La fuerza de inercia (Fi) “es la que actúa sobre la masa cuando un cuerpo está sometido a una
aceleración y sólo es detectable por lo que está ligado a ese sistema acelerado.
Las Fi sólo son observables en sistemas de referencia no inerciales (S.R.no I.), o sea acelerados, y para un
observador situado en ellos parecen ser tan reales como las restantes fuerzas (las llamadas Fuerzas Reales,
originadas en interacciones: rozamiento neto, tracción, reacción del suelo, peso, etc.). Un observador situado
en un sistema en reposo no las detecta ni precisa de su existencia para aplicar la física de Newton a la
explicación del fenómeno. Las fuerzas originadas en las interacciones surgen de dos en dos, pero
la Fi aparece sola y tiene la misma dirección y sentido opuesto a la de la aceleración a que está sometida la
masa.” In http://newton.cnice.mec.es/newton2/Newton_pre/1bach/finercia/quees.htm
(18) Javier de Lorenzo “Ciencia y Artificio. El hombre, artefacto entre artefactos” netniblo. España 2009. Pp.
64-65: “De modo consecuente, la unidad de tiempo cambia y el péndulo no sería el mecanismo adecuado.
Pero Huygens es un geómetra excepcional. Y se plantea que si la masa pendular pudiera moverse sobre una
curva tal que el periodo se hiciera independiente de la amplitud, entonces tendríamos obtenida la igualdad de
intervalos de tiempo: se habrá convertido en igualdad de arcos de la curva. El problema es averiguar si
existe alguna curva con propiedad de tautocronía. Galileo había mantenido que la circunferencia era
tautócrona…”
(19) Jean Bernard León Foucault (1819-1868) dedujo que la oscilación de un péndulo también sería
independiente del movimiento de rotación del punto de sujeción al techo, y lo comprobó el 6 de enero de
1851 en su laboratorio en el sótano de su casa, con una masa de 5 kg y un hilo de 2 metros de largo. El lento
viraje del plano de oscilación del péndulo es consecuencia de la rotación de la Tierra. Fuente consultada en
http://www.cecs.cl/pendulo/images/stories/diptico/diptico.pdf
(20) Lo que Huygens escribiría: “En un cicloide cuyo eje se eleva sobre la perpendicular y cuyo vértice está
localizado en el fondo, el tiempo de descenso en el cual un cuerpo llega al punto más bajo, al vértice, después
de haber partido desde cualquier punto del cicloide, es igual a cualquier otro...” in Ibídem. p. 64.
(21) Cf. Koyré, A. “Estudios Galileanos” Siglo XXI editores. México. 1988. Pp. 73-74. “La ley de la caída
de los cuerpos es una ley muy importante: es la ley fundamental de la dinámica moderna. Al propio tiempo,
es una ley muy simple; se comprende toda en una definición: La caída de los cuerpos es un movimiento
uniformemente acelerado”.
(22) Bunge, M. “Epistemología” Siglo veintiuno editores. Argentina. 2004. P. 35.