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2. EL QUE HIZO PACTO CON
EL DIABLO

3. La viejecita octogenaria y parlanchina empezó
su relato:
Cincuenta años atrás Pocollay no era lo que es
ahora. Era un pueblecito alegre y con
numerosa población. Allí vivían familias
visibles y distinguidas.

4. Existían hermosas casas quintas,
circundadas de jazmineros rosales y
buganvillas. Yo he vivido allí ¡Qué
maravillosos paseos hacíamos a
caballo!, y cuando decidíamos asistir
a las funciones de ópera en nuestro
bello teatro municipal, bajamos ala
ciudad en coche o a caballo.

5. Ninguna falta nos hubiera hecho de los actuales
autos y ómnibus ,que ,a veces, se vuelcan o se
quedan en «pana», como dice. ¡Que felices
tiempos aquellos!.
Los valses vieneses, la polka y la cuadrilla
estaban de moda …¡Que niña de buen y decente
iba a pensar en «mambos", ni en «rumbas» ,
«gogo», «pata, pata» ,ni cosas por el estilo…!
-Señora: Usted nos ofreció relatarnos un
caso ocurrido en pocollay.
-le interrumpimos
-la verdad. Esta memoria me está fallando..

6. En aquel tiempo-prosiguió-vivía en Pocollay
un señor acaudalado, dueño de chacras y de
casas .Su esposa era una buena mujer,
piadosa ,sencilla, pero sin personalidad, e
ignorancia, por completo, la manera como su
esposo incrementaba sus riquezas.

7. Don Eladio- así se llamaba, si mal no
recuerdo –es orgulloso ,vanidoso,avaro.jamas
realizo una obra en beneficio de sus
semejantes. Jamás dio un óbolo para públicar.
Su única pasión era el dinero ,solo el
dinero.Hosco,egoista. nadie le quería

8. Cada quince días, siempre el día viernes a la
siete de la noche, don Eladio, acompañado de un
fiel criado, se dirigía hacia la cumbre del
cerro arunta. Dejando al criado a prudente
distancia ,don Eladio se entrevistaba con un
personaje misterioso.

9. Y ,a su regreso, en las primeras horas de
la madrugada ,le decía al criado
,alcanzándole un abultado talego lleno de
monedas :
«lleva esto a casa .¡cuidado con contar a
nadie lo que has visto!...¡has oído?
paso el tiempo.

10. Seguía el incremento de la fortuna de don
Eladio. Adquiría propiedades más, y más
,aun valiéndose de malas artes.
De súbito, círculo la noticia de que don
Eladio estaba enfermo. Una extraña
enfermedad lo tenia postrado en el lecho.

11. Murió en un atardecer.
Al velorio concurrieron pocas personas del lugar
casi únicamente los servidores y personas
relacionadas por parentesco con el extinto.
Aquí viene lo bueno .fue una noche de sobresalto
para los veladores.se sentía el tropel de
cabalgaduras alrededor de la casa. Un sencillo
labriego noto que el cadáver se movía dentro del
ataúd.
Al día siguiente, en la tarde, el entierro
congregó a pocas personas

12. Transcurrieron ocho días del sepelio de don
Eladio.
Después de las ceremonias: unas velas encendidas
en el rincón del aposento del finado, unos rezos
gangosos, uno que otro sollozo, intercalados con
nutridas copitas de aguardientes y de vino
tinto, los tres hermanos considerándose
herederos y dejando de lado ala viuda,
decidieron repartirse el tesoro de las «petacas»

13. Y ,¿saben ustedes lo que ocurrió?...
Al abrir las «petacas», en lugar de las
relacionadas monedas, hallaron unos cuantos
trozos de fierro viejo, oxidado y mal oliente.
Y, la viejita concluyó su relato con estas
palabras .
-»El orgullo ,la vanidad y la avaricia se
hicieron humo, y la riqueza mal ganada se la
llevó el diablo.