El niño encuentra un árbol mágico que dice que mostrará su magia si se dicen las palabras mágicas. Después de probar varios hechizos sin éxito, el niño suplica "por favor" y se abre una puerta en el árbol. Al decir "gracias" se enciende una luz que muestra un camino hacia juguetes y chocolate. El niño comparte su descubrimiento y aprende que "por favor" y "gracias" son las palabras mágicas.