Los hongos contribuyen a procesos como la fermentación y producen sustancias útiles como antibióticos y drogas medicinales. También desempeñan un papel importante en la descomposición de materia orgánica y en el enriquecimiento de los suelos. Sin embargo, también pueden contaminar alimentos y causar enfermedades en plantas, animales y humanos como roya, micosis e infecciones.