(Teresa Clotilde Ojeda Sánchez): Erradicar el hambre en el transcurso de nuestras vidas es posible Pero ello requiere de esfuerzos integrales encaminados a asegurar que cada hombre, mujer, niña y niño, pueda ejercer su Derecho a una Alimentación adecuada; esfuerzos orientados al empoderamiento de la mujer; a dar prioridad a la agricultura familiar. Requerirá que los sistemas alimentarios sean sostenibles y resilientes. El Reto del Hambre Cero significa: 1. Que el 100% de las personas tengan acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año 2. Cero retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años 3. Que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles 4. Aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños productores 5. Cero desperdicio de alimentos y pérdidas post-cosecha Eliminar el hambre implica inversiones en agricultura, desarrollo rural, trabajo decente, protección social e igualdad de oportunidades. Supondrá una contribución mportantísima a la paz y a la estabilidad, así como a la reducción de la pobreza. Contribuirá a una mejor nutrición para todos - especialmente para las mujeres, desde el inicio de la gestación, y para los niños y niñas menores de dos años. El Secretario General de las Naciones Unidas otorga la máxima prioridad a la erradicación del hambre. El valora el coraje y liderazgo de muchos gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, empresas, sindicatos, asociaciones de consumidores y de la comunidad científica. Tienen éxito aquellos que trabajan conjuntamente,que integran la participación de un amplio conjunto de organizaciones, de movimientos sociales y de las personas, alrededor de una visión común. Estos promueven estrategias eficaces, mayores inversiones y más cooperación para el desarrollo, en coherencia con los acuerdos nacionales e internacionales existentes. Luchan por alcanzar resultados y por rendir cuentas de sus esfuerzos –particularmente a aquellos que sufren de hambre.