El documento describe los roles y funciones del trabajador social en el trabajo con grupos. El trabajador social debe guiar las actividades del grupo sin imponer criterios, ayudar a identificar barreras al trabajo creativo, y motivar e involucrar a los miembros del grupo. El trabajador social también debe facilitar la comunicación, establecer objetivos y normas del grupo, y actuar como observador, participante y catalizador para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
2. Rehabilitación, par
a recuperar
Recreativo y
capacidades u
de tiempo libre;
orientar
comportamientos;
Educativo- Socialización, en el
correctivo, para sentido de
ayudar a las adquirir valores y
personas con modos de ser
problemas de útiles para la vida
conductas; en sociedad;
3. La habilidad del trabajador social para guiar las actividades del
grupo, sin imponer criterios, constituye un factor importante para lograr
el cumplimiento efectivo de las tareas, de ahí que este se haga
responsable de la realización satisfactoria de las mismas y los miembros
del grupo, definan el consenso, no como unanimidad, sino como una
condición en la que cada uno acepta las decisiones del grupo.
4. En su condición de líder el trabajador social, tiene que lograr
hacer más productivo y creativo el potencial humano con
que trabaja, ello exige ante todo identificar las barreras que
frenan el trabajo creativo. De ahí que las funciones a
desarrollar en relación con el grupo estén orientadas a:
5. Sensibilizar y motivar a las personas.
Fomentar y establecer una cultura de responsabilidad compartida en el cumplimiento de los objetivos y metas y
la contribución a ello de cada uno de los miembros del grupo.
Establecer espacios que canalicen y propicien las sugerencias de los miembros del grupo y faciliten que
la información fluya libremente en todas las direcciones.
Ayudar a establecer prioridades.
Facilitar la participación.
"Lograr que los integrantes del grupo se constituyan en agentes de movilización dentro de su contexto social y
que, a la vez, movilicen a participar en actividades comunitarias" (Doménech, Y 2006: 54).
El modo de participación de un trabajador social en el grupo debe ser:
Como observador objetivo: ya que puede entender mejor las necesidades del grupo, sin imponer su visión.
Como un participante: a partir de que debe ganarse la aceptación del grupo.
Como un catalizador: entre el grupo y los elementos externos.
6. La intervención del trabajador social puede
hacer posible que el grupo modifique su
realidad conflictiva de forma progresiva,
flexible y negociada para llegar a una mejora
de su calidad de vida, no sólo en beneficio
propio, sino en beneficio de toda la
comunidad.
Para poner en marcha un grupo el trabajador
social debe considerar un los siguientes
aspectos:
7. Los objetivos o aspiraciones del grupo: o sea los móviles o motores que permitirán
que el grupo vaya caminando hacia el cambio deseado.
La cohesión: la tendencia a mantenerse unidos y de acuerdo. Esta es una condición
necesaria para la eficacia del trabajo en grupo y para la satisfacción de las necesidades
afectivas de sus miembros. Es además, un índice de la situación del grupo y de su
grado de madurez.
Las normas: los acuerdos implícitos o explícitos entre los miembros del grupo. Sobre
qué comportamientos deben poner en práctica los individuos del grupo, a fin de
mantener la cohesión interna.
La comunicación: el trabajador social en su rol de dinamizador debe facilitar
la comunicación entre los miembros del grupo, y lograr que ésta sea clara, funcional y
permanente. En toda comunicación, pero sobre todo cuando se trata de formas no
verbales, puede haber una mala comunicación entre el mensaje transmitido y el
mensaje recibido. La mejor garantía es verificar esas percepciones directamente con la
persona en cuestión
8. El rol de animador-facilitador-movilizador-concientizador ya
que facilita el acceso a ámbitos de participación
social, fomentando la creación de grupos
y organizaciones, asesorando a la gente para que puedan a través
de sus organizaciones crear actividades que sirvan para mejorar
las condiciones de vida.
Doménech (2006) enfatiza que: "El trabajador social ocupa un
lugar central en el seno del grupo; por un lado es el representante
de una institución u organismo que le confiere mandato y por otro
es un profesional con sus conocimientos y competencias"
9. Como profesional, está destinado a ayudar a las personas en
desventaja social y económica, a salir de su condición de necesidad
con la propia ayuda de ellos, para su propio desarrollo como
persona y luego traducirlo al desarrollo y transformación de la
comunidad. Como representante de una institución, resulta un
factor de vital importancia en la promoción de la participación
social.
En el momento de la ejecución de las acciones planificadas el
trabajador social debe desempeñar uno de los roles más
importantes, el de motivador que deberá estar siempre ejerciendo
para que las personas sientan que su participación es vital y que
esta ayudará para que ellos tengan oportunidad de adquirir ciertas
destrezas, habilidades y/o conocimientos.