El tucán Teodoro le encanta cantar, pero su voz es tan chillona que molesta a los demás animales del bosque. Un grillo le aconseja tomar clases de canto para mejorar, pero el profesor que elige, Don Perico Rococó, canta aún peor. Frustrado, Teodoro decide que ya no quiere ser cantante y en su lugar se convierte en un exitoso artista de circo que realiza malabares.