El documento discute los desafíos de la educación en Colombia y el papel del docente del siglo 21. Colombia es un país diverso con políticas educativas que deben adaptarse a cada región. Además, el conflicto interno ha afectado a los niños, muchos de los cuales viven sin sus padres. Finalmente, el documento señala que los docentes deben utilizar innovaciones como las TIC para satisfacer las necesidades contextuales de los estudiantes y ofrecerles formas flexibles de aprendizaje.

1. 1. Tomadodel documento“10 claves para la implementación de tendencias y
enfoques innovadores”- Diplomado para docentes innovadores en el uso
pedagógico de las TIC con impacto en los aprendizajes de los estudiantes.
Medellín- 2017
EL VERDADERO RETO DE LA EDUCACIÓN COLOMBIANA Y DEL DOCENTE
DEL SIGLO XXI
Colombia, un país ubicado en la región sur del continente americano, es un país
que por sus características culturales y climáticas, ofrece una gran diversidad en el
pensamiento y en los procesos formativos que se debieran ofrecen a sus
individuos. Los procesos educativos han estado marcados por una horizontalidad
desde el punto de vista de los objetivos que supone el gobierno central y las
políticas gubernamentales, sin antes entender esa pluriculturalidad y
multietnicidad; si bien se debe tener en cuenta que deben existir unos
lineamientos generales en los procesos nacionales, se deben hacer adaptaciones
a los contextos propios de cada región. En este sentido, las políticas
gubernamentales deben tomar de la mano y estar altamente relacionadas con las
políticas regionales de educación. Colombia que ha estado sumida en un conflicto
interno, entre grupos armados revolucionarios, el gobierno y grupos
narcoterroristas. El 55 % de los niños del país viven con adultos diferentes a
sus padres, haciéndolos vulnerables a la violencia, hacinamiento y abusos.
Un 11 % viven sin sus dos padres. El 84 % de los bebés nacen de madres
solteras y es el país donde más crece la unión libre (35 %) y cae el
matrimonio (19 %). (País, 2014) Esto junto la gran inflación y el poder adquisitivo
que sus habitantes viven hoy, acompañado de un aumento del IVA en 3 puntos
porcentuales, suponen una práctica docente que vaya de la mano con las
necesidades y situaciones contextuales del discente. Así mismo las nuevas formas
de comunicación e información, han permitido al estudiante, explorar nuevas
formas de aprendizaje, so pena de sus situaciones contextuales; de ahí que el
docente del siglo XXI, debe contar con la suficiente capacidad innovadora, medida
por las TIC, en torno a estas formas de aprendizaje, que de cierta forma
podríamos asumir como un aprendizaje flexible dado que, Se enfoca en ofrecer
opciones al estudiante de cuándo, dónde y cómo aprender. Esto puede ayudar a
los estudiantes a cubrir sus necesidades particulares, ya que tendrán mayor
flexibilidad en el ritmo, lugar y forma de entrega de los contenidos educativos. El
aprendizaje flexible puede incluir el uso de tecnología para el estudio en línea,
dedicación a medio tiempo, aceleración o desaceleración de programas, entre
otros1.