El kriptón es un gas noble descubierto en 1898 por Ramsay y Travers al evaporar aire líquido. Es incoloro, insípido y se encuentra en pequeñas cantidades en la atmósfera. Se utiliza para llenar vidrios dobles y mejorar su aislamiento térmico y acústico, así como en lámparas y flashes debido a su color rojo anaranjado característico. Aunque no es tóxico, su inhalación en altas concentraciones puede causar mareos, náuseas y la muerte por asfixia.