Durante el primer trimestre del embarazo, la futura madre puede experimentar grandes fluctuaciones emocionales como ansiedad, cambios de humor y disminución de la libido debido a los síntomas físicos como náuseas y cansancio. En el segundo trimestre los síntomas físicos mejoran pero los cambios de humor continúan. En el tercer trimestre, la madre siente ansiedad por conocer al bebé y miedo al parto, además de inseguridad sobre la crianza e irritabilidad por molestias físicas.