1. 1.2. HUME
David Hume representa la culminación del empirismo moderno llevándolo de manera
implacable y coherente hasta sus últimas consecuencias. Es el principal representante de la
Enlightment (Ilustración Inglesa) y el responsable de despertar a Kant de su sueño
dogmático. Su influencia no se limita a Kant ya que el empirismo contemporáneo reconoce
en él su fuente y precursor.
A. ELEMENTOS DEL CONOCIMIENTO:
IMPRESIONES E IDEAS
Hume no estaba satisfecho con la utilización del término idea para todo lo que conocemos,
tal como lo había descrito Locke. Por esta razón, reservó el concepto de idea para designar
sólamente ciertos contenidos del conocimiento. Hume divide los contenidos del
conocimiento en dos clases:
IMPRESIONES. Es el conocimiento por medio de los sentidos. Datos inmediatos de la
experiencia interna (impresiones de reflexión: angustia, agrado, etc…) o externa (de
sensación: color, sabor, etc…), caracterizados por su viveza y su sentido de la realidad.
IDEAS. Son las representaciones o copias de las impresiones en el pensamiento. Datos
mediatos, reproducidos o derivados de las impresiones y por esa razón, menos vivos, más
débiles.
Las impresiones son todas nuestras sensaciones. Las ideas son las imágenes débiles de las
impresiones
Por ejemplo, estamos percibiendo esta clase: paredes, pizara, mesa. Si ahora cerramos los
ojos y nos imaginamos la misma clase, percibiremos lo mismo pero con menos viveza y
realidad. La primera es una impresión, la segunda es una idea.
David Hume (1711-1776)
"Todos los materiales del pensar se derivan de nuestras sensaciones externas o
internas. Sólo la mezcla y la composición de éstas pertenece al espíritu y a la voluntad.
O, para expresarme en un lenguaje filosófico: todas nuestras ideas, o percepciones
más débiles, son copia de nuestras impresiones o percepciones más vivaces"
Investigación sobre el entendimiento humano, Hume
David Hume, en tanto que filósofo empirista, sostendrá que todo conocimiento procede
de la experiencia, sea la experiencia externa (la que proviene de los órganos
sensoriales) o de la experiencia íntima (autoexperiencia). En esta línea, la obra de
2. Hume, pretende examinar en un análisis de los hechos de la propia experiencia (lo que
hoy llamaríamos "hechos psíquicos"), lo que denominará percepciones del espíritu,
entendiendo por percepción, cualquier estado de conciencia.
Algunas percepciones rson recibidas de modo directo, Hume las divide en:
1. Impresiones de la sensación (sentidos): ej: color, sabor.
2. Impresiones de la reflexión (interioridad): ej: tristeza, angustia.
Las impresiones o representaciones originarias, se diferencian de las ideas o
percepciones indirectas o derivadas como la memoria y la fantasía. Puesto que el
recuerdo no es un estado originario sino derivado de una impresión, algo similar
sucede con la fantasía respecto al porvenir.
"Con el término impresión significo pues, todas nuestra percepciones más vivaces
cuand oímos o vemos o palpamos o amamos y odiamos o deseamos o queremos. Y las
impresiones se distinguen de las ideas - que son las percepciones menos vivaces de
que somos concientes cuando reflexionamos sobre cualesquiera de esas sensaciones o
movimientos antes mencionados" Investigación sobre el entendimiento humano, Hume
Agregará Hume, que tanto las ideas como las impresiones pueden ser a su vez
complejas o simples en tanto se puedan descomponer o no.
En sínteis, para Hume, todos nuestros conocimientos derivan ora en forma directa, ora
indirecta de impresiones. Incluso las ideas más complejas, aquellas que por lo menos a
primer examen, parece más alejadas de la sensiblidad. Un examen detallado, nos
referiría siempre a que el origen de tales ideas se encuentra en una impresión. Hume
dice, por ejemplo, que uno puede hacerse una idea de una montaña de oro y podría
creer que es una producción original de la propia mente, sin embargo, se trata tan solo
de una combinación operada por la mente a partir de reunir la idea de otro y la de
montaña, ideas que derivan de impresiones previas.
En efecto, para Hume, el espíritu humano no tiene otra posbilidad que no sea la de
sintetizar, componer, dividir, y yuxtaponer el material suministrado por las
impresiones. En este sentido, la actividad del espíritu responde a las leyes de
asociación de ideas, a saber:
3. 1. Asociación por semejanza
2. Asociación por contigüedad en tiempo y espacio
3. Asociación por causa y efecto
Principio fundamental del empirismo
"Todos los
materiales del pensar se derivan de nuestras sensaciones externas o internas. Sólo la
mezcla y la composición de éstas pertenece al espíritu y a la voluntad. O, para
expresarme en un lneguaje filosófico: todas nuestras ideas, o percepciones más
débiles, son copia de nuestras impresiones o percepciones más vivaces" Investigación
sobre el entendimiento humano, Hume
Los argumentos sobre los cuales, Hume intentará probar el principio empirista serán:
1. Qué "cuando analizamos nuestros pesamientos e ideas, por más compuestos y
sublimes que sean, vermos siempre que se reducen a ideas tan simples como eran las
copias de sensaciones precedentes. Aun aquellas ideas que parecen más alejadas de
este origen, después de cuidadoso examen aparecen como derivadas de él"
Investigación sobre el entendimiento humano, Hume
4. Incluso, al respecto dirá quela idea de Dios (ser infinitamente inteligente, sabio y
bueno) surge al refleccionar sobre las operaciones que acontecen en nuestro propio
espíritu sobre lo cual aumentamos ilimitadamente las cualidades de bondad y
sabiduría.
2. Que si ocurriera que "por defecto del órgano una persona no es capaz de
experimentar ninguna clase de sensación, tiene la misma incapacidad para formar
ideas correspondientes. Así un ciego no puede fomarse noción de los colores ni un
sordo de los sonidos" Investigación sobre el entendimiento humano, Hume
Crítica a la noción de causalidad
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La idea de causalidad posee una enorme signifación puesto que al ser una noción que
se nos impone pero que la utilizamos permanentemente. En efecto, si estuviésemos
dentro de una habitación oscura y escuchásemos una voz, inmediatamente
imaginaremos que una persona la ha reproducido pues nadie pensaría que la voz está
alli por sí sola. De esta forma, se establece un vínculo causal entre causa (fuente) y
efecto (voz). Este tipo de previsiones resulta imprescindible para el desarrollo de la
vida humana.
Pero si se tratara de una idea compleja, el análisis de la idea de causalidad, revelaría:
5. a. Un primer hecho (causa) que inicia el proceso
b. Un segundo hecho (efecto) que termina el proceso
c. Una sucesión temoral entre los dos hechos (causa y efecto)
d. El primer hecho debe influir necesariamente para que aparezca el segundo
Lo que correspondería entonces es comprobar si cada uno de estos cuatro
componentes tiene su correspondiente impresión o no, y en este sentido, el cuarto
com ponente que determina la conexión causal, sería el más dificil de verificar.
Cuando miramos los objetos externos a nuestro alrededor, y consideramos la acción de
las causas, si en un solo caso somos capaces de descubrir alguna fuerza o conexión
necesaria, alguna caulidad que ligue el efecto a la causa y que hace que el uno sea la
infalible consecuencia de la otra. Solo encontramos que el primero realmente, de
hecho, sigue a la otra. Investigación sobre el entendimiento humano, Hume
En efecto, son simples sucesiones lo que la experiencia nos muestra. Podría pensarse
que la noción de fuerza o conexión necesaria proviniese de la razón, como un
conocimiento innato, invalidando el supuesto central del empirismo. Pero Hume negará
esta hipótesis argumentando que la razón procede siempre guiándose por el princpio
de contradicción, de tal manera que es racionalmente posible todo lo que no sea
contradictorio:
Cuando veo, por ejemplo, que una bola de billar se mueve en línea recta hacia otra y
aun suponiendo que por casualidad se me ocurriera que el movimiento de la segunda
bola es el resultado de su contacto o impulso ¿no puedo acaso suponer que cien
sucesos diferentes podrían haberse seguido de esa causa? ¿No pueden cambas bolas
quedar en absoluto reposo? ¿No puede la primera bola volver en línea recta o rebotar
en la segunda en cualquier línea o dirección? Todas esas suposiciones son compatibles
y concebibles. ¿Por qué, entonces, deberemos dar preferencia a una que no es más
compatible y concebibile que el resto? Ninguno de nuestros razonamientos a priori será
capaz de mostrarnos un fundamento de nuestra preferencia Investigación sobre el
entendimiento humano, Hume
6. En otras palabras, sin recordar nada que sepamos de antes y valiéndonos únicamente
de la experiencia como recurso, no es posible llegar a saber de que efecto será capaz,
porque racionalmente no cabe la contradicción en un sinnúmero de posibilidades.
Entonces tampoco puede decirse que la idea de conexión necesaria proceda de la
razón.
Orígen de la idea de causalidad
Hume introduce una hipótesis: una persona muy inteligente, aparece en nuestro
mundo careciendo de las experiencias de la infancia y la juventud. Se pregunta
entonces qué conocería del mundo que se presenta ante sus sentidos que estaría
observando por vez primera.
Dicho personaje n vería en el mundo nada más que simples sucesiones de hechos y no
causalidades, pero transcurrido cierto tiempo, su opinión habría de cambiar. A medida
que el personaje va adquiriendo experiencia comienza observar que ciertas sucesiones,
en circunstancias similares, siempre se vuelven a producir, entonces,
consecuentemente de esta experiencia podrá llegar a predecir algo que va a suceder:
por ejemplo, que la bola de billar se mueva cuando es impactada por otra. Lo que se
pregunta pues, Hume es si esa persona después de haber visto tantas veces un mismo
fenómeno ve algo más que lo que vio en la primera ocasión que lo observó. Es
evidente que no ve nada nuevo, en otras palabras, que no recibe impresiones
diferentes que las que recibió la primera vez, sin embargo, sucede algo distinto: el
personaje infiere lo que va a suceder (por ejemplo, el movimiento de la segunda bola
de billar a partir del movimiento de la primera). ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Cuál es
el factor que cambia si se excluye la razón y la experiencia?
Hume concluye que la inferencia es posible a partir del hábito (o costumbre).
Sintéticamente, la noción de conexión necesaria que conforma el núcleo central de la
idea de causalidad, no parte de la razón ni tampoco de las impresiones sensoriales.
Surge como consecuencia del hábito del mismo modo que cada vez que acercamos la
mano al fuego nos quemamos, concluyendo que existe una relación necesaria entre el
fuego y el calor.
La misma crítica a la noción de substancia, se aplicará también a la substancia
pensante (el alma o el yo). En efecto, Hume observará que la idea de alma es paralela
7. a la de substancia material, lo que estoy pensando en este momento, la experiencia
del dolor o algún deseo en particular. Todos estos, serían estados pasajeros,
accidentes del alma, es decir de la 'substancia pensante' que soy yo. La pregunta en
rigor será: ¿tengo impresión de mi alma o yo?
Hume dirá que no se puede dudar de que la impresión de la reflexión existe, así como
también existe la impresión de dolor, por lo tanto, uno posee una impresión de los
accidentes de su propia alma. Pero diferente sería afirmar que uno pudiera tener
impresión del alma en sí misma, porque tan solo se trataría de expresiones o estados
pasajeros.
Lo que se percibe de uno mismo (myself) se refiere siempre a algún estado en
particular, y no a la noción de alma en especial. Lo que llamamos "alma" o "yo" no
sería más que un conjunto de pensamientos, no es base o suporte misterioso de
diversos estados como postula Descartes. Para Hume, solo es adecuado hablar de
percepciones que se suceden continuamente y que consideradas como una totalidad,
se asimilan a la noción de "yo".