El documento describe la experiencia de una estudiante de educación especial observando a un niño de 3 años y 8 meses con déficit de atención e hiperactividad para un trabajo escolar. La estudiante visitó al niño en su casa y, con paciencia y motivación, logró que el niño se dibujara a sí mismo y escribiera su nombre, aunque fueron solo garabatos dado su edad y condición.