Este documento describe varias enfermedades y trastornos del aparato urinario, incluyendo la poliuria, oliguria, anuria e incontinencia urinaria. También describe cálculos renales, gota, glomerulonefritis, pielitis, cistitis y nefrosis. Además, explica la importancia de la higiene del aparato urinario a través de visitas médicas periódicas, consumo de agua, alimentación saludable y evitar retener la orina.
Enfermedades o trastornos del aparato urinario (1)
1. ENFERMEDADES O TRASTORNOS DEL APARATO URINARIO
1. Poliuria: Trastorno con relación a la micción. Se produce muchas evacuaciones
abundantes de orina al día como consecuencia de una producción anormal de
orina (Normal 1 a2 litros al día, poliuria más de 2 litros al día). Clases:
Permanentes (diabetes) y no permanentes (factores que influyen en la orina-
volumen).
2. Oliguria: Es la disminución de la secreción de orina (menos de 1 a2 litros al
día), consecuentemente se produce pocas evacuaciones al día. Uno de los
factores se debe a la falta de líquidos. En alcohólicos se presenta la oliguria
patológica.
3. Anuria: Ausencia de orina, los uréteres no vierten orina a la vejiga. La
capacidad de la vejiga baja a 250 cm3
, debido al disfuncionamiento del riñón.
Las condiciones para que el riñón funcione normal son: Composición sanguínea
normal-presión arterial; función del parénquima, permeabilidad de las vías
urinarias-absorción de los tejidos de las vías urinarias.
4. Incontinencia urinaria: Se produce cuando hay inflamaciones y no permiten la
función del músculo esfínter estriado. En los hombres cuando la próstata se
altera en su volumen y obstruye la uretra, no deja pasar la orina, se produce una
prostatitis.
5. Cálculos renales: A veces, en las vías urinarias, con más frecuencia en la pelvis
renal, se forman cálculos o piedras renales, a expensas de las sales contenidas en
la orina. Los cálculos renales pueden provocar ataques de dolor intenso en la
región de los riñones (cólico renal)
6. La gota: Provocada por la excesiva acumulación de ácido úrico. Los líquidos del
cuerpo se tornan ácidos. Proviene el estado de coma y luego la muerte.
7. La glomerulonefritis: Es la inflamación de los glomérulos del riñón.
8. Pielitis: Es la inflamación de los cálices renales debido a invasiones bacterianas.
9. Cistitis: Es la inflamación de la vejiga, por infección bacteriana.
10. Nefrosis: Se produce cuando la membrana de los glomérulos permite el paso de
grandes cantidades de proteínas de la sangre a la orina.
HIGIENE DEL APARATO URINARIO
1. Tratar oportunamente ciertas enfermedades que pueden determinar trastornos
renales.
La higiene del aparato urinario, depende de la integridad de otros órganos, ciertas
enfermedades al no ser tratadas oportunamente, determinan enfermedades renales:
Las amigdalitis, determinadas por el estreptococo beta-hemolítico producen una grave
enfermedad renal llamada glomérulo nefritis que, al volverse crónica, termina con la
vida del enfermo en un plazo más o menos corto. Por eso dichas afecciones
amigdalinas, deben ser tratadas oportunamente y con una cuidadosa vigilancia médica.
Infecciones de las fosas nasales, sinusitis, infecciones del oído, escarlatina, tifoidea,
difteria, tuberculosis pulmonar, entre otras, pueden ocasionar enfermedades del riñón.
La tuberculosis primeramente se asienta en los pulmones, secundariamente se propaga a
los riñones, determinando la destrucción de estos órganos. Esto es muy frecuente en
nuestro medio y, con frecuencia es preciso extraer el riñón enfermo para evitar que la
infección se propague el otro órgano.
2. La diabetes, esta enfermedad se caracteriza por un exceso de azúcar en la sangre, al
eliminar este azúcar vuelve más densa la orina, situación que dificulta el
funcionamiento de los riñones. De aquí la necesidad de que el enfermo diabético sea
adecuadamente controlado.
Las enfermedades venéreas, especialmente la blenorragia (gonorrea) y la tricomoniasis
al producir infección en la uretra, determinan su inflamación con producción de pus; y
estreches de la uretra, si no son oportunamente atendidas.
Las enfermedades de la próstata. Este órgano se encuentra interiormente recorrido por la
uretra, por lo tanto, si aumenta el volumen, obstruye la uretra y dificulta la eliminación
de la orina. Con la orina sucede lo que con cualquier líquido estancado, es decir que se
infecta. Esto es lo que ocurre en la senectud, cuando la próstata aumenta de volumen, se
produce la infección de la uretra, y esta infección puede ascender hasta los riñones por
los uréteres.
2. Visitar periódicamente al médico y efectuar análisis de orina. A fin de prevenir y
controlar a tiempo la presencia de tumores, infecciones, inflamaciones, y otras.
3. Tomar medicamento previa consulta médica. La excesiva ingestión de bicarbonato de
sodio y de sustancias alcalinas, como sucede en los enfermos que tienen ulcera del
estómago o del duodeno, puede producir cálculos en las vías urinarias. Igualmente,
muchas drogas pueden dañar al riñón, por eso, no es aconsejable tomar cualquier
medicamento sin previa consulta médica.
4.- Durante el embarazo realizar frecuentemente exámenes de orina, pues acontecen
más fácilmente las infecciones de la orina y de vías urinarias.
5. Tener normas de higiene. Es necesario bañarse con frecuencia para facilitar la
transpiración, pues esto ayuda al trabajo de los riñones. Además por desaseo, las
bacterias pueden invadir las vías urinarias llegando al riñón, provocando infecciones
tales como pielonefritis(infección de la pelvis renal), uretritis o cistitis. Es básico que las
mujeres aprendan a limpiarse bien luego de acudir al baño. Siempre debe limpiar el ano
desde adelante hacia atrás, de esta manera evita que los gérmenes pasen del ano a la
uretra. Más cuidado debe tener cuando se encuentra en la menstruación, pues la sangre
que el cuerpo desecha es otro caldo de cultivo para las bacterias. Se debe evitar usar
jabones aromatizados, champús, desodorantes íntimos, sales de baño y todo lo que
pueda irritar la uretra.
La higiene corporal debe ser una higiene equilibrada, debe reducir las contaminaciones
de organismos patógenos entre individuos y respetar al mismo tiempo las floras
microbiológicas que nos rodean, así como aquellas que alojamos en nuestro interior.
1. Evitar utilizar interiores ajenos y prendas de vestir en general. Al cambiarse la ropa
interior, debe evitar el roce con los zapatos, porque todo calzado se encuentra
expuesto a bacterias. Preferible se debe estar descalzo al cambiarse alguna prende de
vestir.
3. 2. Desconfíe de las piscinas. Las albercas son una divertida y fresca manera de
relajarse por unas horas, pero desconfíe de las que estén muy llenas. Si el agua no se
ve limpia y confiable, es mejor no entrar. Si de todas maneras se lanzó al agua, trate
de no llevar mucho tiempo el terno de baño mojado. Apenas salga de la piscina dese
un baño, lave muy bien sus genitales y séquese perfectamente.
3. Evitar los golpes en las regiones de localización de los riñones y vías de
eliminación. Principalmente en los costados, por debajo de las costillas, pues,
pueden provocar traumatismos del riñón. Los golpes bajo el vientre pueden provocar
traumatismo en la vejiga y uretra, especialmente en el varón.
4. Beber abundante agua. Durante el día debemos tomar por lo menos 2 litros de
agua, principalmente luego de haber ingerido alcohol. El alcohol es un estimulante
que dilata los vasos sanguíneos y actúa sobre los riñones como un diurético por lo
que éstos eliminan más agua de lo normal, necesaria para la homeostasis del cuerpo,
produciendo sequedad de la boca y dolor de cabeza, indicio de que las células
cerebrales les falta agua. En fin el consumo de bebidas alcohólicas aumentan el
trabajo de los riñones. El líquido mantiene al organismo limpio de toxinas y facilita
la eliminación de todos los residuos.
Quienes padecen cálculos de riñón o infecciones urinarias deben beber más líquido. El
agua es un alimento verdaderamente extraordinario y esencial para la vida. Además, una
correcta hidratación contribuye a mantener la piel tersa y joven, ya que la deshidratación
aguda o crónica provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad.
En muchos casos de infección urinaria se puede prescindir de tratamiento antibiótico
sólo con tomar esta precaución de beber una gran cantidad de líquidos.
9. Consumir alimentos como las frutas y las verduras (también contiene agua). Elija los
productos más jugosos para poner a trabajar al riñón, sobre todo si usted no es de las
personas que toma muchos líquidos. Si por ejemplo apenas toma tres vasos de agua al
día trate de compensar la falta de agua con otros líquidos. Prefiera frutas como la
naranja, la sandía y la piña, entre las verduras, elija el pepinillo, el pimiento, el tomate.
Una alimentación adecuada, rica en fibras y en alimentos ácidos (arándanos, limones,
naranjas, etc.) con poca presencia de azúcares, ayuda no solamente a la lucha contra el
estreñimiento y la acumulación de bacterias en el organismo que este supone, sino que
acidifica la orina, creando un medio poco adecuado parael desarrollo en ellas de las
bacterias.
10. Evitar el exceso de carne y condimentos picantes en la alimentación. Especialmente
el consumo exagerado de carnes coloradas, ricas en proteínas, cuyo desdoblamiento
incompleto produce incremento de ácido úrico. Los riñones no pueden eliminar todos
los desechos y toxinas que la carne deja; ocasionando enfermedades como la artritis, la
gota, entre otras. El ají, la mostaza, la pimienta son dañinas para el organismo, estos
condimentos producen toxinas difíciles de eliminar.
4. 11. No retener la orina por mucho tiempo. Pueden lesionarse los uréteres y vejiga.
Nunca se aguante las ganas de orinar, apenas sienta ganas de ir al baño, vaya. Al retener
la orina en el organismo y no vaciar la vejiga completamente está creando un ambiente
ideal para que las bacterias se multipliquen rápidamente. Recuerde que cada vez que va
al baño, elimina colonias de bacterias. Es muy saludable orinar después de cada relación
sexual, esto ayuda a evitar infecciones, pues el paso de la orina no permite el desarrollo
de las bacterias, sobre todo en las mujeres. También puede ayudar a los hombres a
impedir la cistitis y la uretritis. Antes de iniciar su relación sexual, tómese un vaso de
agua. Así se asegura de tener que ir al baño después del coito.
12. Usar ropa cómoda. La ropa sintética es un problema si se trata de evitar las
infecciones urinarias. Es mejor que se incline por la ropa interior de algodón, pues
permite que la piel respire mejor. Recuerde que el área genital permanece siempre
cubierta. El calor, la humedad natural de la zona y la vellosidad son un ambiente
propicio para el desarrollo de bacterias que terminan enfermando su sistema urinario.
13. Practicar algún deporte. El ejercicio físico cualquiera que este sea, desintoxica el
organismo purificándolo y haciéndolo más resistente a cualquier enfermedad que lo
afecte. Además se disminuye el trabajo de los riñones.
En conclusión la higiene del aparato excretor comprende no solamente el aseo de
los órganos externos de este aparato, sino también aspectos relacionados con la
alimentación, la bebida, el uso de medicamentos e integridad de otros órganos.
Como todos los aparatos están interrelacionados entre sí, debemos mantener
hábitos alimenticios muy saludables que se reflejarán con un buen funcionamiento
en todo el sistema corporal.
5. BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
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