El oscurantismo fue una época represora del pensamiento humano que manipuló a la sociedad y retrasó el progreso científico, mientras que el iluminismo promovió la libertad de expresión artística, científica y filosófica. El iluminismo buscó liberar al mundo de la magia mediante la ciencia para disolver los mitos y confutar la imaginación, en contraste con el oscurantismo que impidió cuestionar los dogmas religiosos.