Ensayo apuntes del pensamiento hegeliano en la actualidad educativa
1. APUNTES DEL PENSAMIENTO HEGELIANO EN LA ACTUALIDAD
EDUCATIVA
JAVIER ALFONSO YANCY PÉREZ
Profesor
EDGAR A. RAMÍREZ
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS
VICERRECTORÍA GENERAL ABIERTA Y A DISTANCIA
MAESTRÍA. EN EDUCACIÓN
CAMPO DE FORMACIÓN HUMANISTA
ÁREA DE FORMACIÓN DOMINICANO-TOMISTA
BOGOTÁ
2008
2. APUNTES DEL PENSAMIENTO HEGELIANO EN LA ACTUALIDAD
EDUCATIVA
Dentro del contexto educativo, generalmente, se tienen en cuenta preceptos
teóricos de autores, quienes a pesar de no pertenecer a esta época, todavía su
pensamiento está vigente en la actualidad; lo cual representa una incidencia en
la mayoría de los elementos pertinentes a la educación. Uno de ellos, es
Wilhelm Hegel, filósofo idealista alemán, quien desarrolla muchos aspectos que
tienen una enorme relevancia en la pedagogía de hoy.
Primero que todo Hegel implementa un modelo neohumanista en el que se
enmarca un preocupación constante por la formación integral de la persona.
“El neohumanismo surge a mediados del siglo XVIII como una corriente cultural
que busca el conocimiento profundo y sistemático de la antigüedad clásica,
proponiendo en los centros educativos la enseñanza de las lenguas y las
literaturas clásicas, especialmente la griega, ya que estas constituyen un eficaz
instrumento de formación en valores espirituales. El fin de la educación según
la pedagogía neohumanista es desarrollar en el individuo la humanidad, es
decir la conciencia y el amor hacia los más elevados valores humanos: las
ideas de verdad, bondad y belleza”1
. De lo anterior, cabe destacar que Hegel
reitera un importante interés por el ser humano desde sus manifestaciones
artísticas al igual que por los valores; además está, totalmente, convencido
que la literatura clásica (Grecia y Roma, especialmente la griega) es buen
punto de partida para los fundamentos en los estudiantes de una buena
formación espiritual; la cual plantea el humanismo; pero, desde luego, los
clásicos de la literatura no se deben abordar como simples informaciones
descontextualizadas que tienden hacia una concepción memorística o histórica.
Es por ello, que Hegel en su discurso del 24 de septiembre de 1809, al referirse
sobre este tipo de literatura, dice: “La perfección y la excelencia de estas obras
deben constituir el baño espiritual, el bautismo profano que concede al alma su
1
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS. Informe Maestro 1 Maestría en Educación. Bogotá: Consejo
Editorial de Universidad Santo Tomás. p. 56. 2003
3. primera e imborrable tonalidad y tintura respecto al gusto y al ciencia”2
y luego
enfatiza: “Creo que no exagero cuando digo que quien no ha conocido las
obras de los antiguos ha vivido sin conocer la belleza”3
. Teniendo como base,
lo planteado hasta el momento, es pertinente afirmar que si se analiza la
realidad educativa, es evidente apreciar que los Proyectos Educativos
Institucionales giran en torno a la formación integral de los estudiantes, en la
cual son claves los valores espirituales esbozados en el neohumanismo e
implementados por Hegel en su quehacer pedagógico como docente. De hecho
el entorno donde está inmerso el ser humano requiere del matiz axiológico a fin
de propender por una convivencia armónica; todo esto ha generado las
famosas propuestas transversales de la educación moral que llevan implícitos
principios e ideales éticos presentes. Cabe anotar que en este punto, Hegel en
su discurso del 14 de septiembre de 1810, señala algunos elementos que
atañen a una forma particular de visionar la función formadora de la escuela:
“Ya la formación general se encuentra en la forma, en la conexión más
estrecha con la formación moral…La escuela posee también su relación
inmediata con la formación de un carácter ético”4
De otro lado, la manera como Hegel concibió la educación y la formación en la
vida social del ser humano, se puede contemplar una forma de valoración
imprescindible para su época y con esto se generan ecos en el eje temporal
que se vislumbran en la actualidad. Estos conceptos son considerados
prioritarios en los planteamientos del filósofo alemán, quien piensa que en ellos
radica el segundo nacimiento de la persona. “El hombre en cuanto dotado de
espíritu rompe con la inmediatez y el carácter estático de la naturaleza por
medio de la educación y la formación (segundo nacimiento) para alcanzar su
auténtica realización…”5
. Asimismo, frente a la dicotomía planteada
(Formación-educación) en la fenomenología del espíritu6
Hegel expresa que el
2
HEGEL, G. W. F. Escritos pedagógicos. Fondo de Cultura Económica, México, 1998. Páginas 73-85.
Adaptado por Edgar Lemus. En: Informe Maestro 1 Maestría en Educación. Bogotá: Consejo Editorial de
Universidad Santo Tomás. p. 67. 2003.
3
Ibid. p. 67
4
HEGEL, G. W. F. Escritos pedagógicos. Fondo de Cultura Económica, México, 1998. Páginas 86-
100.Op. Cit. p. 73
5
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS. Informe Maestro 1 Maestría en Educación. Bogotá: Consejo
Editorial de Universidad Santo Tomás. p. 59. 2003
6
Ibid. p. 60
4. proceso educativo permite la formación y esta lleva implícito el trabajo, lo cual
conlleva a una transformación del ser humano de liberación del espíritu. Por
consiguiente, es válido afirmar: “El proceso educativo no sólo contribuye a la
formación sino que ésta se concibe como un trabajo duro de liberación del
espíritu respecto a su estado de inmediatez natural, es decir, de superación de
la mera subjetividad, desde cuya vanidad y arbitrariedad se eleva hasta lo
universal y objetivo”. Por tanto, trasladando lo explicado en este punto a la
actualidad, se puede deducir que la preocupación constante en el plano
educativo en el proceso educativo, ahora con un trasfondo económico, busca
una preparación que perfile al estudiante en el trabajo y con ello una formación
integral (valores, conocimiento, práctica), la cual va a forjar un grupo de
personas quienes propendan por una sociedad en la que a pesar de converger
en diferencias, puedan vivir de manera amable, respetuosa y tolerantes todos
sus miembros. Aquí, en este orden de ideas, es probable destacar en la
realidad colombiana el surgimiento de un nuevo matiz de abordar las prácticas
pedagógicas en a escuela, donde se debe implementar en el sistema educativo
tres clases de competencias: básicas, ciudadanas y laborales7
; las dos
primeras se aplican desde el año 2000 y 2004, respectivamente; las últimas,
que son una cohesión de la educación con el mundo competitivo y productivo,
a partir del 2007, como una imposición para la elaboración de currículos
pertinentes que sean coherentes con el medio productivo. Por todo esto, es
válido manifestar que el acto pedagógico se debe traducir en una herramienta
que conlleve al niño a descubrir sus potencialidades y éstas sean su base para
su vida laboral. Por ende, la escuela no se debe convertir en una
implementación de metodologías convencionales, como tampoco de lúdicas
exageradas; sobre esto último, en Hegel está latente el pensamiento de Kant,
quien en sus lecciones de pedagogía recomienda: “El niño debe aprender a
trabajar, adquirir el hábito del trabajo ya que en la escuela no se puede
convertir en un juego”8
.
7
Ministerio de Educación Nacional. Series Guías No. 21 Competencias Laborales. Imprenta Nacional de
Colombia, Bogotá.
8
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS. Informe Maestro 1 Maestría en Educación. Bogotá: Consejo
Editorial de Universidad Santo Tomás. p. 60. 2003
5. Asimismo, Hegel considera la educación como un proceso de
reconfeccionamiento de mayor complejidad de lo confeccionado que sufre una
transformación constante hacia la búsqueda de un mejoramiento; es decir, un
rediseño continuo. Por lo cual no se debe contemplar como una serie de pasos
lineales aditivos independientes. “La educación se concibe no como el acto de
proseguir agregando eslabones a la cadena sino como la reelaboración en una
nueva profundidad de lo ya elaborado, es preciso volver a formar lo ya
formado, es decir, se necesita algo previo con que ocuparse, el mundo clásico,
fundamento de la concepción del Gimnasio humanístico alemán”9
. De acuerdo
con esta posición, es posible trasladar, sin ser atrevido, muchos aspectos a
autores contemporáneos que aún tienen vigencia en la realidad pedagógica.
Por un lado, Vygostki (precursor de la escuela histórico cultural), quien plantea
la reconstrucción de conocimientos. “El niño por tanto no construye sino que
reconstruye los conocimientos ya elaborados por la ciencia y la cultura, y en
dicho proceso el lenguaje hace las veces de mediador”10
. Por otro lado,
Ausubel (teoría del aprendizaje significativo), quien propone la manera de cómo
se asocian los conocimientos previos con los nuevos conocimientos. “Se
hablará así de un aprendizaje significativo cuando los nuevos conocimientos se
vinculen de una manera clara y estable con los conocimientos previos de los
cuales dispone el individuo”11
. En realidad, estos dos autores presentan
elementos convergentes en sus planteamientos con el pensamiento Hegeliano;
a pesar de que se conozca una relación de base teórica de los autores con el
filósofo alemán.
También, Hegel tiene una preocupación en la educación por la autonomía y
pretende que el joven, cada día, se acostumbre a tomar decisiones, sea más
consciente de sus actuaciones para determinar lo que le conviene; todo ello
lleva implícito la libertad y descarta la sumisión. De ahí, que en su discurso del
2 de septiembre de 1811, enfatiza: “…una formación para la autonomía, se ha
ido perdiendo cada vez más en las familias, lo mismo que en los centros
docentes, el hábito de infundir a la juventud en todo, sea lo que fuere, el
sentimiento de sumisión y de falta de libertad, de hacer que obedezca, incluso
9
Ibid. p. 61
10
DE ZUBIRÍA S., Julián. Modelos Pedagógicos. Bogotá: Fundación Alberto Merani, 1994. p. 114
11
Ibid. p. 121
6. en lo que es indiferente...La educación para la autonomía exige que la juventud
sea acostumbrada tempranamente a consultar el sentimiento propio acerca de
que conviene y el entendimiento propio…”12
. En la actualidad educativa, sobre
todo en Colombia, en la mayoría de los Proyectos Educativos Institucionales
se establece la formación de un joven autónomo, aunque es lamentable que en
las práctica es muy poco lo que se hace por esto; a raíz, entre varias
situaciones, que se tiene un sistema disciplinario muy drástico. De igual modo,
se habla mucho del libre desarrollo de la personalidad; sin embargo en este
aspecto se ha avanzado, pero muchas veces el joven hace una interpretación
errada de éste y lo concibe como un libertinaje.
Asimismo, sin duda, unos de los mayores aportes de Hegel a la filosofía (válido
en la educación, la ciencia, la lógica; entre otras) es su concepto de dialéctica
concebida en tres momentos: “Tesis, antítesis y síntesis. La tesis es la
afirmación de un contenido determinado o, como dice Hegel, lo inmediato o
universal abstracto. La antítesis es la negación de la tesis. Y la síntesis es la
negación de la negación, o sea, la afirmación a nivel superior del universal
concreto o de la totalidad”13
. En este orden de ideas, es viable explicarlo como
un proceso de hipótesis sobre hipótesis, que se vuelve cíclico (después de un
tiempo no determinado la síntesis se volverá tesis) en la búsqueda de una
instancia inalcanzable, la cual se torna infinita. Por consiguiente, en la vida
siempre se ha pensado que se tiene una solución, se implementa; pero luego
de un tiempo surge un problema que obliga a hacer un replanteamiento de las
ideas.
Finalmente, a manera de conclusión, se puede expresar que el pensamiento
Hegeliano se conserva muy vivo en la realidad educativa y a pesar que es
posible aplicarle la dialéctica a sus planteamientos se necesita derramar mucha
tinta sobre lo vigente, con un proceso de tesis, antítesis y síntesis (algunos
dirán: víctima de su propio invento). Además, después de casi dos siglos y con
académicos arrolladores en el mundo de hoy es probable que sienten las bases
12
HEGEL, G. W. F. Escritos pedagógicos. Fondo de Cultura Económica, México, 1998. Páginas 101-
115.Op. Cit. p. 76
13
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS. Informe Maestro 1 Maestría en Educación. Bogotá: Consejo
Editorial de Universidad Santo Tomás. p. 51. 2003
7. de cambio, pero para el futuro. Definitivamente, el carácter cambiante del
mundo implica una transformación del ser humano, lo cual es imposible evitar.
8. BIBLIOGRAFÍA
DE ZUBIRÍA S., Julián. Modelos Pedagógicos. Bogotá: Fundación Alberto
Merani, 1994.
Ministerio de Educación Nacional. Series Guías No. 21 Competencias
Laborales. Imprenta Nacional de Colombia, Bogotá. 2006
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS. Informe Maestro 1 Maestría en Educación.
Bogotá: Consejo Editorial de Universidad Santo Tomás. 2003