La inteligencia emocional es importante para el desempeño laboral porque permite reconocer y evaluar los propios sentimientos y los de los demás, lo que lleva a relaciones empáticas y resultados positivos para la organización tanto económica como socialmente. Las emociones también afectan la motivación, persistencia, optimismo y pensamiento de las personas. Comprender los factores neuronales y físicos detrás de las emociones puede ayudar a alcanzar el éxito o evitar el fracaso en el trabajo.
Importancia de la inteligencia emocional en el trabajo
1. LA IMPORTANCIA DE NUESTRAS EMOCIONES EN EL DESEMPEÑO LABORAL
A medida que evolucionamos los seres humanos van acogiendo diferentes
características tanto emocionales como personales, lo que nos permite
relacionarnos entre sí.
La inteligencia emocional es un factor muy importante que debemos de tener
en cuenta en todas las organizaciones, ya que permite tener la capacidad de
reconocer y evaluar nuestros propios sentimientos y deseos, nos proporciona
habilidades y conocientos que implantándolos en las empresas nos llevan a
lograr un buen desarrollo de nuestros procesos de una manera eficaz y
eficiente, dándonos un sentido de confianza entre las partes acordadas.
Las habilidades que encontramos en este tema son esencial con la motivación
de de cada persona entre estas tenemos, la persistencia en cada actividad
realizada, automotivacion, el buen humor, optimismo y la capacidad de pensar
asertivamente con lo que lo rodea.
Teniendo en cuenta lo estudios psicológicos que se han realizado por
especialistas podemos detectar y evaluar los diferentes puntos de vista del ser
humano a la respuestas o acciones que se dan a aspectos negativos a los que
se puedan enfrentar. Entender los factores neuronales y físicos que
desencadenan nuestras emociones y ver la manera en las que se pueda
controlar y ayuda alcanzar el éxito o el fracaso en las actividades que se
realicen.
Relacionando lo anterior en el ámbito empresarial la inteligencia emocional es
un arma fundamental que puede ayudar a establecer relaciones empáticas
entre los miembros de la organización lo que conlleva a resultados positivos
tanto económicos sociales y culturales, sin los cuales la organizaciones no
puede seguir con su proceso de crecimiento. Así mismo se analizan los efectos
en la salud producidos en los sentimientos tanto de manera positiva como de
manera negativa.