La esclavitud en África aumentó drásticamente con la llegada de los europeos, quienes transportaban a cientos de africanos en condiciones infrahumanas en barcos para venderlos como esclavos en América. A partir del siglo XVIII surgió un movimiento abolicionista que luchó contra la esclavitud por razones económicas, sociales y de derechos humanos. Aunque la esclavitud fue abolida formalmente, sus consecuencias persistieron en la desigualdad y discriminación racial.