El documento propone que el sistema educativo tradicional necesita transformarse a un nuevo modelo que vea la educación como un derecho y medio para desarrollar competencias de calidad en los ciudadanos que les permitan contribuir a la sociedad. Los principios de este rediseño incluyen la inclusión educativa para todos, el desarrollo de competencias de calidad, y garantizar el valor social de la educación. También presenta ocho factores básicos para una escuela inclusiva de tiempo completo como laboratorios de informática, actividad motora, redes de apoyo,