Esparta estaba ubicada en el Peloponeso y estaba regida por una oligarquía militar en lugar de una democracia. El ejército espartano, compuesto principalmente por espartiatas, era uno de los más poderosos de la antigüedad. Los niños espartanos eran apartados de sus padres a los 7 años y sometidos a una estricta disciplina militar bajo tutela del estado.