La jurisprudencia y la ley establecen que los funcionarios públicos tienen estabilidad laboral y son definidos como personas que aprueban exámenes de la administración pública y están vinculados a ella por nexos de derecho público. El artículo 19 de la Ley del Estatuto de la Función Pública estipula que los funcionarios públicos son aquellos que ganan el concurso y aprueban los exámenes de la administración pública. La doctrina también los define como empleados públicos mencionados en las disposiciones constitucionales y legales.