El documento describe la evolución de la escritura a través de los materiales utilizados en diferentes civilizaciones y épocas. Inicialmente, se utilizaron materiales sencillos como la madera, tablillas de cera o pizarra. Posteriormente, se emplearon el mármol o bronce para documentos importantes, y la arcilla para registros económicos en Mesopotamia. Más adelante, el papiro se usó para textos religiosos egipcios y el pergamino para manuscritos medievales.