El experimento de Elton Mayo en la planta Hawthorne de Western Electric mostró que el rendimiento laboral de los empleados depende más del ambiente laboral y las relaciones interpersonales que de factores como el salario o las condiciones físicas. Al variar factores como la iluminación o supervisión, el rendimiento cambiaba aunque luego volviera a los niveles iniciales. Esto indica que el bienestar del grupo y la atención de los jefes motivan más a los trabajadores que incentivos económicos.